El Sevilla vapuleó en la noche de ayer, en la vuelta de los dieciseisavos de la Copa del Rey, a un Espanyol que necesitará de largas jornadas de trabajo por parte de su nuevo entrenador Javier Aguirre para salir de la desastrosa situación en la que se encuentra. Tras perder 3-1 en la capital hispalense, los nuevos pupilos del entrenador mexicano cayeron de nuevo en Barcelona por 0-3. Los goles sevillistas fueron marcados por Perotti, de penalti, Rakitic y Babá.