MADRID Casillas; Ramos, Pepe, Varane, Arbeloa (Kaká, m.77); Xabi Alonso, Modric (Essien, m.46); Di María, Ozil, Cristiano e Higuaín (Callejón, m.46).

BORUSSIA Weidenfeller; Piszczek, Subotic, Hummels, Schmelzer; Kehl, Gundogan (Perisic, m.80); Reus (Bender, m.74), Gotze (Leitner, m.90), Grosskreutz y Lewandowski.

Goles 0-1, m.28: Reus; 1-1, m.35: Pepe; 1-2, m.45: Arbeloa, en propia puerta. 2-2, m.89: Ozil

Árbitro Cuneyt Cakir (Turquía). Mostró tarjeta amarilla a Grosskreutz y Hummels, del Borussia Dortmund.

Estadio Santiago Bernabeu ante unos 76.000 espectadores.

Madrid. Un golpe franco transformado por el alemán Mesut Ozil a dos minutos del final dio aire al Real Madrid, que, aferrado de nuevo a la épica, esquivó la derrota y sacó un punto de la visita del Borussia Dortmund, que tuvo el triunfo en su mano. Algo debió sentir el germano, que asumió una responsabilidad exclusiva de Cristiano Ronaldo. Entró el balón y el Madrid respiró, a punto de dejar en el aire su futuro europeo. Hasta ese momento, el futuro europeo del conjunto de Jose Mourinho se tambaleaba. Fruto de la peor versión blanca.

Jose Mourinho tiró de Luka Modric para ocupar el lugar natural del alemán Sami Khedira. El técnico optó por el toque del croata en lugar del músculo de Michael Essien, mermado físicamente. Fue el balcánico también la apuesta en Alemania, cuando se lesionó Khedira. Se situó al lado de Xabi Alonso, pero no notó el equipo el gusto por el balón que presume Modric.

El choque empezó con un fuerte ritmo. De forma acelerada. En plena agitación fue el Dortmund el que salió beneficiado. Y eso que sus advertencias llegaron pronto. La primera ocasión clara fue de Marcel Schmelzer en un contraataque que despejó Casillas. Opción por partida doble porque el polaco Lukasz Lewandowski remató alto el rechace. Habían pasado nueve minutos.

El Madrid estaba con dudas. Su posesión fue ficticia. No disfrutó de llegadas. Permaneció enredado en la trampa alemana. Cristiano Ronaldo contra el mundo como único aliento ofensivo. Desaparecido Mesut Ozil y con Ángel Di María desquiciado. Aún así, pudo marcar a los 21 minutos. El balón era del conjunto alemán. Y a la tercera fue la vencida. Una nueva contra llevó la pelota hasta Marcon Reus, que soltó un latigazo desde la izquierda para batir a Iker. Para ese momento llevaba varios minutos mermado Higuaín, que se echaba la mano a la parte posterior del muslo izquierdo cada vez con más frecuencia. Un contratiempo mayor para Jose Mourinho. El argentino no disponía de cambio natural para este choque. El francés Karim Benzema quedó al margen del partido por lesión. Mourinho miró al banquillo y Jose Callejón empezó a calentar.

No mejoró el Real Madrid con el marcador en contra. Todo lo contrario. Pero en un arrebato de furia llegó el empate con un cabezazo de Pepe como respuesta a un centro de Ronaldo. El partido se rompió de forma prematura. Pudo marcar el segundo el Madrid pero fue el Borussia el que se fue con ventaja al vestuario. En la última acción de la primera parte, Varane y Ramos se hicieron un lío del que se aprovecha Kevin Grosskreutz para centrar a Mario Gotze y que Álvaro Arbeloa llevó el balón al fondo de la red.

Arrancó la segunda parte con el Real Madrid inflamado. Callejón pudo empatar, pero salvó Roman Weindenfeller. Tenía más el balón el Madrid, pero apenas pudo culminar sus jugadas ante un rival ordenado. Weindenfeller evitó, con el pie, un disparo de Cristiano.

Callejón tuvo el gol de nuevo. Pero con el meta batido un zaguero sacó el balón sobre la línea. Fue en el tramo final, aferrado a la épica cuando apareció la clase de Ozil, que de golpe franco quebró la meta germana y evitó la derrota.