UNICAJA Calloway (4), Simon (6), Dragic (20), Lima (8), Zoric (11) -quinteto inicial-, Perovic (2), Urtasun (13), Gits (6), Williams (15) y Vázquez (3).

ASSIGNIA MANRESA Rodríguez, De Vries (7), Yanev (7), Palsson, Asselin (5) -quinteto inicial-, Hanga (10), Ramsdell (4), Arteaga (13), Argo (19), Bitjaa y Hernández (5).

Parciales 30-16, 25-20, 14-16 y 19-18.

Árbitros García González, Araña y Rial. Eliminaron por cometer cinco faltas personales a Josh Asselin en el minuto 33 de la contienda.

Pabellón Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga ante 7.500 espectadores.

málaga. El Unicaja sigue con su racha triunfal y superó al cansancio de la Euroliga y al Assignia Manresa, en un partido con lagunas que dieron pie a pensar en una remontada visitante que no ocurrió por las diferencias entre ambos equipos. El conjunto malagueño, tras jugar dos días atrás en Euroliga contra el Montepaschi Siena, un partido que duró cuarenta y cinco minutos, con prórroga incluida, no acusó en los dos primeros cuartos el cansancio y dominó sin excesivos problemas al conjunto manresano, que en seis minutos sólo había conseguido dos puntos.

El Unicaja, muy centrado, sin errores y letal en ambas zonas, no hizo concesiones: 21-2, minuto 6; aunque el Assignia Manresa, superado en defensa y mal en ataque, empezó a respirar algo con un parcial de 0-8 a falta de dos minutos (21-10), pero sin contratiempos para los locales que finiquitaron el cuarto con un 30-16.

El técnico cajista, el croata Jasmin Repesa, rotó a sus jugadores y ninguno desentonó, ya que eran muy superiores en el rebote y además el ataque funcionó con los triples del base estadounidense Marcus Williams, anárquico en defensa, pero genial como tirador, para llegar al minuto 20 con un 55-33.

Unicaja no bajó el ritmo y siguió con su arma, la defensa, como principal argumento para conseguir la victoria. Los puntos del equipo cajista estaban repartidos, aunque sobresalía la aportación del alero esloveno Zoran Dragic, muy bien en su faceta anotadora.

El encuentro parecía sentenciado, a pesar de los altibajos locales que aprovechó el Assignia Manresa para acortar diferencias e incluso, debido a la desidia en algunos momentos de los jugadores cajistas, forzó un tiempo muerto, 72-58, minuto 34 e hizo sentir los nervios: 72-63, minuto 35.

Unicaja es capaz de pasar de ser el mejor a desdibujar un partido placentero y tranquilo por su falta de intensidad. El Assignia Manresa vio que las ideas no eran tan fluidas y empezó a acumular triples gracias al exjugador del Unicaja Troy De Vries y Salva Arco (74-68, minuto 36), aunque esto no le bastó a los visitantes, quienes terminaron por ceder con un claro 88-70.