VITORIA. Tan solo dos días después de que la Unión Ciclista Internacional (UCI) anunciara que borrará del palmarés de Lance Armstrong los siete Tours de Francia que cosechó entre 1999 y 2005, los organizadores de la ronda gala presentaron en París el recorrido diseñado para 2013. La centésima edición del Tour en 110 años de historia quiere borrar la alargada sombra que el ciclista americano ha proyectado a causa de su relación con el doping. El próximo verano, las carreteras francesas acogerán un recorrido muy montañoso, en el que los tramos contra el reloj se reducen a la mínima expresión. Este cambio de estilo respecto al año pasado busca sacudirse el tedio y el aburrimiento de la última edición, en el que los ataques entre los favoritos apenas existieron. Esto deja como favoritos a ciclistas como Alberto Contador o el británico Chris Froome y deja casi sin opciones al vigente campeón, Bradley Wiggins.

El Tour de 2013 se disputará entre el 29 de junio y el 21 de julio. Las tres primeras etapas, tal y como había anunciado la organización con anterioridad, se correrán en Córcega, el último territorio francés que faltaba por acoger un tramo del Tour. Además, por ser la edición número cien, la ronda se correrá íntegramente en Francia, algo que no sucedía desde que en 2003 el Tour celebró los cien años desde su primera edición. La carrera francesa llega con novedades tanto en la primera como en la última etapa. Al inicio no se disputará una prólogo como es habitual, sino que se disputará una etapa en línea totalmente llana de 200 kilómetros, por lo que será un sprinter el que se enfunde el primer maillot de líder. Esto no ocurría desde 1952. Y para terminar, los organizadores quieren que el pelotón atraviese los Campos Elíseos bajo la luz artificial, cuando el sol ya se haya ocultado, lo que le dará un toque de misticismo al cierre de la edición centenaria y hará olvidar la pesadilla de Armstrong.

los alpes dictarán sentencia Tras las etapas de Córcega y la contrarreloj por equipos el Tour se dirigirá a los Pirineos, donde las etapas no serán muy duras. La más exigente contará con cinco cumbres, pero la etapa tendrá la meta en un descenso. Tras una jornada de descanso y dos etapas de transición, el pelotón afrontará 33 kilómetros de contrarreloj individual, la única perfecta para especialistas, puesto que la de la etapa 17 no tendrá un solo kilómetro de llano para grandes rodadores.

El Tour se decidirá en la traca final de los Alpes. Una misma etapa alberga dos ascensiones al Alpe d'Huez y otra etapa presenta cinco duros puertos y final en Le Grand-Bornand. La guinda del pastel es una etapa con meta en la cima inédita de Semnoz, un puerto de categoría especial con 10,7 kilómetros y una pendiente del 8,5%.

En el acto de presentación de ayer, el director del Tour Christian Prudhomme realizó un intenso discurso contra el dopaje en el que señaló que "los jefes de equipo y los médicos tienen la llave contra el doping en la mano". De ellos dijo que "deben ser la muralla de protección" del ciclismo, un deporte continuamente bombardeado por los escándalos.

En primera fila del evento, los grandes favoritos de la carrera prestaron atención al recorrido. El ganador de 2012, Bradley Wiggins, se dio cuenta al momento de que no le favorecía: "Mi objetivo será el Giro, porque será complicado para mí ganar el Tour. Espero que Sky lo gane con Froome y con mi ayuda. Estaré para ayudar a mi líder. Yo quería ganar el Tour una vez, ahora me gustaría ganar el Giro". Su compañero Froome, en cambio, aseguró que la jerarquía del equipo no ha sido todavía establecida.

Samuel Sánchez, por su parte, explicó que tenía que analizar muy bien el recorrido de las tres grandes vueltas para definir su calendario: "Me ha gustado el recorrido, pero también me gustó mucho el del Giro. Creo que cuando vea el de la Vuelta tomaré una decisión sobre el calendario".

Cadel Evans, el ganador del Tour en 2011, analizaba el trazado y lo veía favorable para Alberto Contador o para el británico Chris Froome. Precisamente fue el ciclista madrileño quien quiso romper una lanza en favor de Lance Armstrong: "A veces pienso que Lance no recibe ningún respeto. Creo que ha sido humillado y linchado. Le han destruido. Si el ciclismo es tan popular en Estados Unidos es gracias a él".