Madrid. Miguel Indurain, cinco veces vencedor del Tour de Francia, aseguró ayer que no cree que Lance Armstrong sea culpable y avaló su inocencia "porque siempre ha cumplido todas las normas". "No creo que Armstrong sea culpable, hasta ahora creo en su inocencia", dijo Indurain en Radio Marca. El pentacampeón navarro se mostró extrañado por el caso que le ha supuesto a Armstrong la pérdida de las siete rondas galas que ganó entre 1999 y 2005. Indurain se mostró "un poco extrañado" y comentó que es "un poco raro" que la sanción haya tenido su base "solo en testimonios". "Las normas eran de una forma y ahora parece que han cambiado", dijo el excorredor. En su explicación, Indurain subrayó que el exciclista texano "cumplió todas las normas que había en su momento y no tuvo ningún problema. Todos los juicios que ha tenido los ha ganado. En lo deportivo se han agarrado a los testimonios de compañeros para quitarle los Tours". También se extrañó Indurain de que Armstrong haya bajado los brazos en su defensa. "Siempre ha sido un luchador y me extraña que no siga luchando y más cuando se saltan normativas. Hay una normativa que dice que solo se puede apelar ocho años, y casi le quitan las carreras de juveniles. Yo creo que volverá y apelará e intentará demostrar que trabajó bien durante unos años", concluyó. Corredores todavía en activo en el pelotón como Samuel Sánchez también han mostrado su extrañeza por los elementos utilizados por la Unión Ciclista Internacional a la hora de retirar a Armstrong sus victorias en el Tour. "Estoy a favor de la persona a la que se está sancionando porque veo que le puede pasar a cualquiera. Te sale un compañero que dice que te has dopado, se hace un juicio mediático, se crea una batalla en los medios de comunicación que sueltan bombas periodísticas que ponen en contra del deportista a la opinión pública y te sancionan. Esto no debería ser así. Las acusaciones que ha recibido Lance deberían ser probadas, no sólo por testimonios. Mañana sale otro y habla de otro campeón pasado y ¿también le quitan los Tours, los Giros y las Vueltas? Esta no es la manera de hacer las cosas. No se puede sancionar solo por testimonios entre los que, curiosamente, no hay ningún europeo. Los que denuncian son gente que quizá han declarado bajo coacción. Son gente que ahora tira la piedra y luego esconde la mano", aseguró en Radio Nacional.

"Esto, mañana le puede pasar a un ciclista que ha ganado antes o después que Armstrong. Esto no va a acabar aquí. No se puede hacer esto y dejar que los acontecimientos tengan tanta repercusión mediática solo por el rencor de unos pocos hacia una persona. El ciclista hace lo que le imponen, lo que le mandan hacer. Yo creo que los ciclistas más no podemos hacer", insistió el corredor de Euskaltel-Euskadi. Por otra parte, el exciclista noruego Steffen Kjærgaard, que corrió con Armstrong en el US Postal entre 2000 y 2003, admitió ayer haberse dopado durante sus años en el equipo estadounidense, aunque dijo no saber nada de lo que hacía el resto. "Fui parte del ahora conocido régimen del US Postal para preparar a los ciclistas al máximo. Estuve metido en ese carrusel casi tres temporadas", reconoció Kjærgaard, de 39 años, en una rueda de prensa en Oslo. Kjærgaard dijo que el contacto se realizaba a través del médico del equipo y que, aunque supone que el director (Johan Bruyneel) estaba detrás y que otros corredores también se dopaban, no puede afirmarlo con seguridad. "No he tenido conocimiento directo sobre eso, era un sistema cerrado y yo decidí mantenerlo cerrado", afirmó. A pesar de haber corrido dos Tours con el US Postal, en 2000 y en 2001, negó saber algo de las afirmaciones de otros compañeros como Floyd Landis acerca de que los corredores recibían microdosis de EPO cuando viajaban en autobús durante la carrera. Consideró "probable" que se hablara mucho de dopaje en el equipo, pero resaltó que él no participó en esas conversaciones. El noruego, retirado en 2003, señaló que cuando saltó al profesionalismo con el TVM holandés en 1996, se encontró con una realidad muy distinta a la que conocía del campo aficionado en Noruega. Dos años después, cuando corría en el Team Chicky World danés, decidió "por iniciativa propia" conseguir EPO y que buscó asesoramiento con el doctor belga Georges Mouton. "Durante casi 15 años he ocultado una mentira, pero las últimas revelaciones me han obligado a sacar esa oscura mentira del pasado", afirmó Kjærgaard.