Vitoria. Sin emisión en directo por televisión (TVE, Mediaset y el Grupo Antena 3 se negaron a pagar los 1,4 millones que solicitaba la empresa alemana Sportfive, propietaria de los derechos del partido) y con las radios retransmitiendo desde el hotel (les exigían pagar 25.000 euros para poder acceder al Dynamo Stadium de Minsk); España impuso la lógica en solo veinte minutos para ajusticiar a Bielorrusia y ponerse a pensar en el compromiso ante Francia del próximo martes, que dilucidará a buen seguro el primer puesto del grupo. Lideró el recreo Pedro, el chico del duende al que le sobran las cámaras, que se marcó un hat-trick para ratificar que en este tramo de curso su estado de forma alcanza el pico de sus mejores tiempos.
Sin los agobios de hace un mes en el viaje a Georgia, y con Busquets en el eje para suplir las ausencias de sus compañeros Puyol y Piqué, supo Del Bosque concienciar a sus muchachos de que tenían que ventilar pronto el embolado, y dicho y hecho. En diez minutos España le metió el miedo en el cuerpo a un rival con escaso argumentario, merced a las sucesivas ocasiones de Cesc -al palo habilitado por la magia de Silva-, Pedro y un mano a mano del citizen al lateral de la red. Con el majestuoso libreto de toque por bandera, buscando los demarques de los bajitos, y con Bielorrusia adelantando la línea de cinco a modo de suicidio asistido, llegó el primer tanto, bien es cierto que en posición de fuera de juego, dado que Alba partió con un par de metros de ventaja tras recibir el taconazo del canario culé, error arbitral que le sirvió para desnudar a Veremko. Entre los dos isleños terminaron de mandar a la lona a su adversario, trazada fina de David y desborde matador de quien se especuló antes del verano que, sin Guardiola, su futuro en el Barça estaba comprometido. Agoreros con bola de cristal quebrada.
Campaba a sus anchas Xabi Alonso en mediocampo e impartía Xavi la enésima clase magistral en un primer periodo donde un exblaugrana, Hleb, pasó desapercibido. La única intervención de Casillas se demoró hasta la media hora. La victoria del Bate frente al Bayern en Champions había puesto en alerta al equipo, pero nada de aquella noche hizo ayer acto de presencia en un duelo convertido en un plácido festín, solo sacudido por alguna que otra patada a destiempo, como una al tobillo de Silva.
dos mordiscos consecutivos Con el fin de evitar sustos, Pedro se decidió a que todos los flashes recayesen sobre su figura y con dos mordiscos consecutivos dio carpetazo al asunto. Primero, tras recibir una asistencia en profundidad y colocando una vaselina de película; de inmediato, gracias a un esférico recuperado por Cesc, que le robó la cartera a la zaga y le entregó a PR un agradecido presente. Lo necesario para pasar página y que Del Bosque pusiera en órbita a Villa, ansioso por evidenciar su físico y a quien solo el travesaño le separó del gol. El Vicente Calderón examinará si Francia dispone de nivel para amargar a España. Habrá televisión. Circunstancia que no le importa a Pedro, a quien le sobran los focos.
BIELORRUSIA: Veremko, Filipenko, Plaskonny, Bordachov, Martynovich, Dragun (Min. 79, Chuhklei), Tigorev, Shitov, Volodko (Min. 46, Kislyak), Hleb y Rodionov (Min. 65, Bressan).
ESPAÑA: Casillas, Arbeloa, Busquets, Sergio Ramos (Min. 70, Albiol), Jordi Alba, Xabi Alonso, Xavi (Min. 76, Villa), Cazorla, Silva (Min. 56, Iniesta), Pedro y Cesc.
Goles: 0-1: Min. 12; Jordi Alba. 0-2: Min. 20; Pedro. 0-3: Min. 69; Pedro. 0-4: Min. 71; Pedro.
Árbitro: Serge Gumienny (Bélgica). Amonestó a Silva (Min. 30), Dragun (Min. 38) y Shitov (Min. 59).
Incidencias: Dynamo Stadium. 38.000 espectadores.