madrid. Hoy arrancará la Ryder Cup, el torneo golfístico más prestigioso del planeta. Una suerte de Copa Davis del golf, para no ilustrados en este deporte, que enfrenta a Europa y Norteamérica. El equipo europeo que defenderá el título de campeón en Medinah (Chicago) es, en conjunto, más joven que su oponente, aunque el capitán estadounidense alineará a cuatro debutantes en su equipo por uno solo en Europa.
José María Olazábal dispone de un equipo con una media de edad de 32,66 años, por los 34,58 de los golfistas locales.
El norirlandés Rory McIlroy, el vigente líder mundial, será el más joven de los 24 golfistas reunidos en Medinah. Los 23 años de McIlroy contrastan con los 45 del estadounidense Steve Stricker, el más veterano de la nómina.
Pese a la juventud de los europeos, solamente el belga Nicolas Colserts defenderá por primera vez la bandera europea en la Ryder Cup, mientras que de los doce norteamericanos, cuatro se estrenan: Jason Dufner, Webb Simpson, Brandt Snedeker y Keegan Bradley.
Cabe destacar que desde el año 1995 (Oak Hill) Europa solo ha cedido dos de las ocho ediciones de la Ryder Cup, ambas en suelo estadounidense que es en donde comenzará la edición número 39 de la bienal Ryder Cup.
La competición se jugó por primera vez en 1927 (Worcester, Massachusetts) y solo ha sufrido dos interrupciones. La primera por el estallido de la Primera Guerra Mundial y la segunda, en 2001, por los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York.
En el año 1979, la competición se abrió a jugadores del continente por el bando europeo, y no solo de las Islas Británicas. La irrupción de jugadores como el español Severiano Ballesteros provocaron esa apertura. Cada equipo organiza alternativamente la Ryder Cup cada dos años. Su formato a match play (por hoyos) la convierte en una competición especialmente emocionante, en donde los jugadores de ambos bandos no cobran salario alguno. En caso de empate, el Trofeo queda en poder del último ganador.