GIJÓN. El número uno español, reciente semifinalista en el Abierto de Estados Unidos, necesitó dos horas y 58 minutos en una mañana algo ventosa, para lograr la primera victoria de esta eliminatoria, y la segunda sobre Querrey, 26 del mundo, y segunda raqueta en el equipo que capitanea Jim Courier.
"Ha sido un partido muy duro, muy complicado en todo momento", dijo Ferrer a pie de pista. "Pero en todo momento he estado bien de cabeza. No era fácil, porque él me ha sorprendido. Yo no puedo estar como a principio de año, sobre todo con tantos partidos que llevo durante la temporada. Al final lo que suma es ganar", añadió.
"Hace cuatro días David estaba en Nueva York", reflexionó por su parte Alex Corretja. "Hay que valorar que sea tan valiente y capaz de reaccionar con un set abajo, y luego ganar".
El capitán estadounidense apareció de nuevo, como sucedió en la eliminatoria del pasado año en Austin (Texas), impecablemente trajeado y con corbata, pendiente siempre de las evoluciones de Querrey, que salvó una situación de 4-2 en contra en el primer set y ganó después cuatro juegos consecutivos y se apuntó este primer parcial en 43 minutos.
Corretja, con polo de manga corta y pantalón corto, no se inquietó por esta perdida inicial. Sabe el capitán español que su actual número uno es capaz de remontar circunstancias adversas gracias a su coraje y piernas. Y si a eso se suman los ánimos de todo el banquillo, al que se había sumado Juan Carlos Ferrero, que ha anunciado ya su retirada, el objetivo era fácil de conseguir.
David necesitó trabajar a fondo y ajustar más sus golpes para nivelar la contienda. Le costó lo suyo, porque el de San Francisco aguantaba los largos intercambios para colocar su derecha como un tremendo latigazo, profunda y a la línea.
No obstante, la regularidad de Ferrer terminó imponiéndose en los tres siguientes parciales, y aunque el saque de su rival llegaba hasta los 219 kilómetros por hora, y el de Ferrer se mantenía dubitativo (salvó nueve puntos de rotura en el último parcial), David cumplió con su condición de quinto jugador mundial.
Con esta victoria, Ferrer se mantiene invicto en tierra batida en Copa Davis, donde acumula ya 15 victorias, con un balance general de 20-4.
No faltó al duelo Enrique Castro "Quini", exjugador del de Sporting de Gijón y FC Barcelona, y ahora delegado del conjunto asturiano, con Manolo Santana, director del Masters 1.000 de Madrid, y el ex Copa Davis José Luis Arilla.
Tras esta ventaja inicial, el conjunto español, defensor del título, busca la tercera victoria consecutiva sobre el estadounidense en los últimos cinco años (4-1 en Madrid, y 3-1 en Austin) y la que podría ser su novena final en esta competición.
El segundo punto lo disputarán a continuación John Isner y Nicolás Almagro.