Barcelona. El clásico del fútbol español regresa a escena para decidir el título de la Supercopa, que esta noche en el Camp Nou se jugarán FC Barcelona y Real Madrid (22:30 horas) por segundo año consecutivo, esta vez con papeles cambiados en el primer duelo entre Tito Vilanova y José Mourinho. En esta ocasión el Barça llega a la cita como campeón de Copa del Rey y el Real Madrid de Liga. Ambos equipos llegan al choque de ida con la Liga ya iniciada, en la que el equipo que este año entrena Tito Vilanova goleó a la Real Sociedad (5-1), mientras que el grupo de Jose Mourinho se vio frenado por un firme Valencia (1-1), en cuyo partido quedó lesionado el central Pepe, la gran baja para el choque del Camp Nou.

Al margen de una derrota el pasado lunes en el Trofeo Joan Gamper, el tránsito en estas primera semanas de Vilanova en el vestuario azulgrana cuenta con una nota alta, tanto por los resultados alcanzados como por el juego exhibido, reafirmado todo ello en el primer partido de Liga, en el que a excepción de contadas ocasiones, una de ellas el gol de la Real, el Barça volvió a ser una apisonadora.

Con el fútbol control y Messi liderando aún más a sus compañeros, el Barcelona se ha vuelto a presentar en el curso con un juego que años atrás le ha reportado importantes dividendos. El partido ante el Real Madrid volverá a poner en tensión el fútbol azulgrana, que en los últimos años ha sido cuando más rendimiento ha sacado de sí, aunque también algunos clásicos han resultados verdaderas pesadillas para el equipo catalán.

Vilanova, después de dar descanso a Piqué, Iniesta y Alexis contra la Real, tendrá que confeccionar un once en el que le sobran algunos jugadores de peso. Los dos primeros que se caerán serán David Villa, que contra la Real jugó unos minutos y volvió a marcar, y el recién fichado Alex Song.

Algunas dudas en las que trabaja Vilanova podrían estar en el eje de la defensa, donde hay tres jugadores a un buen nivel (Mascherano, Puyol y Piqué), en el centro del campo, para encajar un elenco de tocadores de balón exquisitos (Xavi, Iniesta, Cesc, Messi y Busquets), y en ataque, con Alexis y Pedro en clara mejoría, especialmente el último.

Se encontrarán un Real Madrid que conocen a la perfección, en el que nada ha cambiado respecto a la pasada temporada. La ausencia de fichajes provoca que el equipo de José Mourinho sea el mismo que asestó un golpe definitivo en la lucha por el título liguero en el Camp Nou en su última visita (1-2).

Ese triunfo es el ejemplo a seguir por los madridistas. La culminación de un camino largo, con derrotas sonrojantes en el inicio que se fueron convirtiendo en empates hasta encontrar la fórmula para conquistar el Camp Nou. En esta ocasión le faltará un baluarte defensivo. La baja de Pepe, por el traumatismo que sufrió ante el Valencia, marca el once.

El puesto que deja el internacional portugués en el centro de la zaga lo ocupará Raúl Albiol, marcado para Mourinho por un penalti que precisamente hizo a David Villa en un clásico. Tendrá la oportunidad de desquitarse, tiempo después, en un nuevo duelo que detiene el mundo del fútbol. Confía el madridismo en una mejoría de Cristiano Ronaldo. Al portugués se le vio extrañamente desenchufado en el estreno liguero. Lejos del momento de forma que le convierte en un futbolista difícil de frenar, incluso para el Barça.