Madrid. El fichaje de Jordi Alba por el Barcelona sobresale en las incorporaciones de este verano en Primera División, un mercado en crisis a una semana del comienzo de la Liga, sin movimientos hasta ahora del Real Madrid y con más retoques que refuerzos sonoros en las veinte plantillas de la competición.
Catorce millones de euros ha pagado el club azulgrana al Valencia por la contratación por cinco años de una de las grandes sensaciones de la pasada Eurocopa 2012 en Polonia y Ucrania.
Ha sido, sin duda, la incorporación más llamativa del verano en los veinte equipos de Primera División, a la espera de posibles movimientos antes del cierre del mercado de fichajes, el 31 de agosto, entre ellos del Real Madrid, vigente campeón de Liga y cuya mente sigue centrada en contar en su plantilla con el internacional croata Luka Modric, media punta del Tottenham.
Aparte, son reseñables el fichaje de Gago por el Valencia, que le ha costado 3,5 millones de euros o el del mexicano Andrés Guardado, procedente del recién ascendido Deportivo de La Coruña.
El verano aún no ha traído fichajes al Málaga, todo lo contrario. Ha traspasado a Santi Cazorla (Arsenal) y al venezolano Salomón Rondón (Rubin Kazan). El año pasado gastó 60 millones. Sus vecions sevillistas se han reforzado bastante más, destacando la incorporación del ex del Villareal, el guardameta Diego López.
En cuanto a los equipos vascos, el Athletic, en el segundo proyecto del argentino Marcelo Bielsa en el banquillo, ha recuperado a los delanteros Aritz Aduriz, tras su paso por Mallorca y Valencia, y a Ismael López, que llega desde el Lugo y que firmó un debut inmejorable con dos goles en la Liga Europaa. El Chori Castro y la permanencia de Carlos Vela, a cambio de tres millones, pagados al Arsenal, son los refuerzos de la Real que ha enviado a llorente a Osasuna.