La polémica está servida. El jugador de hockey sobre hierba Álex Fábregas, integrante de la selección española que toma parte en los Juegos Olímpicos de Londres, confesó ayer su identidad catalana al asegurar que "mi sentimiento es catalán. Juego con España porque es con quien me toca jugar, no tengo otra opción".
Fábregas, jugador del Real Club Polo, no se cortó un pelo en las declaraciones que realizó al diario Ara, un rotativo que se edita en Barcelona en catalán y se distribuye tanto en Catalunya como en Baleares. El internacional aseguró que "no siento lo mismo escuchando el himno español que Els Segadors".
El jugador catalán sí reconoció que disfruta sobre el terreno de juego "por mí, por los compañeros y por la gente que va a verme", para a continuación afirmar que "en todo momento sé que juego para España, aunque en ningún momento juego pensando que lo hago por España".
El hockey hierba es un deporte con gran tradición en Catalunya. Con su cuna en Terrassa, los equipos catalanes han ganado 44 de los 46 títulos de Liga que se han disputado, los 43 últimos de manera consecutiva. Esta circunstancia le hace pensar a Álex Fábregas que "si Catalunya tuviera equipo propio, aspiraría a conseguir una de las medallas olímpicas". El jugador ahonda más en el tema al defender que la selección catalana "tendría iguales o mejores resultados" que la española, "porque hay gente que ahora se ha quedado fuera y que tendría opciones de entrar en el equipo".
Para demostrar esta última afirmación, Fábregas recordó que "16 de los 18 jugadores que competimos en Londres somos catalanes"
Cierra su perfil en Twitter Las declaraciones de Álex Fábregas crearon tal polémica en las redes sociales que el jugador catalán se vio obligado a cerrar su perfil en Twitter ante los numerosos insultos que recibió, así como por los numerosos comentarios en los que le invitaban a que abandonara la concentración de la selección en Londres.
Fábregas no es el primer jugador que muestra su disconformidad por jugar con la selección española. Sin ir más lejos, Roberto Martínez, Tiko, que fuera jugador del Athletic, reconoció que cuando José Antonio Camacho le convocó para formar parte del combinado estatal "me provocó una especie de debate interno, una incomodidad". El navarro confesó que su convocatoria le planteó "una situación quepara mí no era tan motivante. Reconozco que estar con los mejores es algo deportivamente espectacular, pero no tenía el sentimiento que hace falta para jugar ahí. De alguna manera, jugar con España tenía para mí una connotación más política que deportiva" y no volvió a ser convocado nunca más.
También el que fuera defensa del Barcelona Oleguer renunció públicamente a jugar con la selección española, mientras que el gallego Nacho, que jugó en Primera División con el Compostela, fue el primero en mostrar su rechazo a vestirse con la camiseta roja.