mano feria de la blanca
Dulce revancha
vitoria. La magia de la mano profesional vuelve a asomar en su máximo esplendor apenas mes y medio después de que los cimientos del frontón Bizkaia se vieran tambaleados con la puesta en escena de Aimar Olaizola y Martínez de Irujo en la final del Manomanista, en la que el de Goizueta infringió un severo castigo a Juan al apartarle de la txapela por un incontestable 22-7. Un doloroso resultado para el delantero iberoarra que se vio acrecentado con el inapelable parcial de 17-0 con el que Aimar tumbó las aspiraciones de un rival, caliente y ansioso de txapelas donde los haya, que busca esta tarde (18.00 horas, Nitro) la redención a través de un nuevo duelo ante el goizuetarra en el Ogueta de Gasteiz.
Una revancha en toda regla, cargada de emoción y abrazada de nuevo a la más voraz de las expectaciones por ver fajarse a los dos gigantes entre sí, que dará el pistoletazo de salida a la tradicional Feria de La Blanca, compuesta además del envite de esta tarde por otras dos apetecibles semifinales por parejas -tanto Aimar como Juan participarán también en ellas-, que darán pie a la gran final del próximo miércoles por la noche y que será retransmitida en directo por ETB1, al igual que las dos semifinales. Un día Antes, el martes, un desafío a tres partidos entre las empresas de Aspe y Asegarce completará una programación más que atractiva para los aficionados pelotazales.
Y es que, fuera aparte del resto de envites programados para volver a hacer de La Blanca uno de los principales torneos del verano, no todos los días asoma por la ventanilla del mundo de la pelota a mano la oportunidad de ver una batalla deportiva entre dos indomables fieras de la disciplina como son Aimar y Martínez de Irujo.
De este modo, se prevé un duelo abierto y frenético esta tarde, sin las ataduras que lleva consigo la lucha por las txapelas, pero disputado al máximo por dos pelotaris que no vislumbran la palabra derrota en su diccionario, por diminuta e insignificante que esta pueda llegar a ser. Así, será el Ogueta el que releve al Bizkaia en tamaña batalla. Le dará otro aire, envolviéndolo en una nueva pugna bautizada por el ardor guerrero de los dos gladiadores, quienes volverán a saltar a la arena para luchar por un triunfo que va más allá de un simple duelo veraniego. El goizuetarra, menos participativo en los festivales desde que cayera eliminado en la semifinal del Cuatro y Medio navarro frente a Oinatz Bengoetxea -a la postre campeón del torneo a costa del propio Martínez de Irujo en una brillante final-, y en la Feria de San Fermín, golpeará sin cesar con la mente puesta en corroborar y ratificar su victoria en la final manomanista.
irujo busca la redención Juan, por su parte, a quien sí se le ha podido ver casi sin descanso de por medio en numerosos duelos veraniegos, en los que su siempre imponente silueta ha ido de menos a más, saltará a la cancha del Ogueta de Gasteiz con el firme propósito de resarcirse de aquella dura derrota en una final, la del Manomanista, a la que siempre admitió que llegó en perfectas condiciones físicas, a pesar de que Aimar le acabara "sacando del partido a gorrazos", tal y como reconoció después de la cita el propio delantero iberoarra.
Se espera por tanto un partido de los que hacen afición, de esos que atraen la mirada de todos los amantes de la mano que sueñan con ver los mejores partidos y en el que, en esta ocasión, ninguno de los dos se verá acosado por el miedo a perder una txapela en el camino. Será un encuentro sin nada oficial en juego, pero con el honor de ambos presentes en la cancha de un Ogueta que lucirá sus mejores galas para el duelo.
Hablará la pelota y lo disfrutarán los seguidores, que verán al goizuetarra y al de Ibero fajarse por un triunfo moral, revitalizador. Un cóctel perfecto que dará como resultado final una nueva pugna por el Olimpo manista, la cual desembocará esta tarde en una mágica y dulce revancha.
Martínez de Irujo felicita a Aimar tras la final del último Manomanista. Foto: pablo viñas