londres. La selección española de balonmano tratará se superar el varapalo que supuso la derrota cosechada ante Dinamarca en los últimos segundos con un triunfo sobre Corea del Sur, que se antoja indispensable para certificar el pase a los cuartos de final del torneo olímpico. Un encuentro en el que finalmente podrá jugar el lateral Jorge Maqueda, quien no fue sancionado tras su expulsión ante el combinado danés.

Lo peor es la inusual hora a la que deberá competir el equipo español, las nueve y media de la mañana, que obligará a cambiar de manera radical la dinámica de trabajo de la selección, que tiene previsto levantarse a las seis de la mañana.

"Es cierto que es una hora a la que no estamos acostumbrados a jugar, pero es la que toca y no nos vamos a quejar. Así que habrá que madrugar y estar allí predispuestos a correr como van a correr ellos, porque el de mañana es un partido que debemos de ganar sí o sí, sino queremos que se nos compliquen las cosas", explicó Rivera, que alertó del peligro coreano.