MADRID. El galo no acusó el esfuerzo de su maratoniano e histórico partido ante el canadiense Milos Raonic y batió al zurdo toledano, en un encuentro decidido por pequeños detalles y donde únicamente se produjo una rotura, a favor del seis del mundo.
'Feli' se apoyó en su saque (17 'aces') para controlar a su rival, que tampoco dio ninguna concesión al servicio, no ofreciendo ni una sola bola de 'break' al español y perdiendo únicamente dos puntos con su primero.
Además, Tsonga tuvo dos bolas de rotura en el octavo juego del primer parcial, pero Feliciano López acertó a salvarlas, y sin más sustos se fueron a la disputa de la 'muerte súbita', donde el francés estuvo más acertado.
La igualdad no varió en el segundo set, y ninguno de los dos tenistas dejaba demasiadas opciones con su servicio, hasta que al toledano le falló su mejor arma en el séptimo juego, donde encadenó un carrusel de dobles faltas, que Tsonga no desaprovechó para lograr el vital 'break' (4-3) y meterse en los cuartos de final.
En esta ronda se medirá con el actual número dos del mundo, el serbio Novak Djokovic, que lo pasó mal (4-6, 7-5, 6-1) con el veterano australiano Llyeton Hewitt, en un duelo generacional que medía a dos campeones en la hierba de Wimbledon (2011 'Nole' y 2002 el oceánico).
Y es que Hewitt apeló a su mejor tenis y a su carácter para crear muchas complicaciones al de Belgrado, que con 4-4 se vio sorprendido y perdió su saque, concediendo la primera manga a su rival, que se creció.
Así, el ex número uno del mundo aguantó las embestidas del balcánico hasta los compases finales del segundo parcial. En cambio, Djokovic le devolvió la jugada y, restando con 6-5 a favor, le quebró el saque a Hewitt. La resistencia del oceánico acabó ahí, y 'Nole' encontró una alfombra hacia los cuartos.