EL atleta etíope Haile Gebrselassie quiere ser eterno. Su cabeza bulle llena de ideas y ninguna es pequeña: correr el maratón olímpico en Río de Janeiro 2016 a los 43 años, llevar los Juegos Olímpicos a África y ser presidente de su país. La sonrisa permanente llega a sembrar dudas, pero el Gebre asegura que habla en serio. En una charla con un reducido grupo de reporteros en Londres, al margen de los Juegos Olímpicos, el atleta considerado como uno de los mejores fondistas de la historia dejó claro el domingo que a las palabras las teme tan poco como a las distancias. "Para mí no es suficiente. Yo sigo activo, no sólo en atletismo, sino también en otros deportes", advirtió el pequeño corredor africano, campeón olímpico de los 10.000 metros en Atlanta 1996 y Sydney 2000 y otras cuatro veces campeón mundial.
"Además, me dedico a los negocios y en el futuro quiero involucrarme en la política", afirmó, al aseverar que no bromea cuando afirma que piensa disputar el maratón en los Juegos de Río de Janeiro, distancia al que se dedica desde que abandonó las pistas, en 2004. "¿Por qué no correr en Río? Si eres un corredor tienes que ponerte una meta. Si no tienes un objetivo, ¿por qué corres?", argumentó el fondista, quien hace cuatro años desistió de participar en los Juegos de Pekín 2008 por temer que los elevados índices de contaminación atmosférica en la capital china pudieran agravar el asma que padece desde niño. En Londres 2012, su participación se limitó a la ceremonia de apertura: "Fue una experiencia maravillosa, pude conocer a muchas personas, como el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon".
Actualmente, Gebrselassie comparte su tiempo entre la práctica del deporte y la administración de los muchos negocios que mantiene en Etiopía, que incluyen hoteles, una academia de gimnasia, una sala de cine y un comercio de automóviles. "Los negocios van bien", dijo, con una sonrisa satisfecha.
Política, negocios y deporte son tres aspectos que demandan dedicación, pero el atleta asegura que tiene todo bajo control: "No son demasiadas cosas. Cuando deje de correr me dedicaré a la política. Ahora sólo hago dos cosas, cuidar mis negocios y correr y, cuando deje de correr, será negocios y política". Gebrselassie no se pone plazos para iniciar su carrera política.
Ni plazos, ni límites. Cuando le preguntan sobre la posibilidad de que en el futuro se presente como candidato a presidente de Etiopía, vuelve a lucir la sonrisa de siempre: "¿Por qué no?". Los límites son algo desconocido para el atleta, que también aspira a convencer al Comité Olímpico Internacional (COI) de que conceda a un país africano la tarea de organizar unos Juegos por primera vez en la historia. "Es precisamente este tema lo que discuto con mis amigos acá. Creo que África podría organizar unos Juegos Olímpicos muy en breve. Sudáfrica ya organizó un Mundial de fútbol fantástico en 2010", argumentó.
La política, aunque sea la del deporte, ya empezó para Gebre. Un corredor sin fondo.
Gebrselassie, un atleta sin fondo
El etíope pretende disputar el maratón de Río'16, organizar los Juegos en África y presidir su país
"¿Por qué no correr en Río? Si eres atleta tienes que ponerte una meta. Si no tienes un objetivo, ¿por qué corres?"