El presidente del Valencia, Manuel Llorente, consiguió acallar algunos silbidos iniciales de los peñistas y cambiarlos por una cerrada ovación al anunciar en Alzira que "en dos años" estarán jugando en el nuevo campo, "lo que supondrá un triunfo importante del valencianismo". Llorente, que calificó de "sensacional" la obra del nuevo estadio, cuya maqueta será presentada en breve, que estará cubierto por "placas de vidrio". El nuevo Mestalla tendrá una capacidad mínima de 70.000 localidades y añadió que "ilusionará y hará que el Valencia crezca mucho mas".
