pau (francia). Pierrick Fedrigo (La Francaise) firmó ayer la cuarta victoria francesa del Tour, por lo que iguala las alcanzadas por los ciclistas británicos, tras imponerse en un esprint entre dos al estadounidense Christian Vandevelde en la decimoquinta etapa disputada entre Samatan y Pau, de 158,5, jornada tranquila que mantuvo a Bradley Wiggins con el maillot amarillo.

Fedrigo, como en la víspera Luis León, cazó su cuarta etapa en la grande boucle con un movimiento estratégico similar al del murciano. Dentro de una escapada de seis hombres saltó a 6,5 kilómetros de meta para evitar la presencia de su compatriota Dumoulin en el sprint. Y acertó, pues se llevó a Vandevelde a rueda y le superó en la recta de llegada de Pau, su lugar talismán.

En la ciudad aquitana, ganó su última etapa en 2010, en un día que compartió con 10 escapados. Esta vez el golpe maestro de Fedrigo, que marcó en meta un tiempo de 3h.40.15, sirvió para batir al resto de ciclistas de la fuga del día: Voeckler, Sorensen, Devenyns y Dumoulin.

Dentro del pelotón comandado por Greipel, Farrar y Sagan cruzaron la meta a 11.52 minutos. Un día más de líder, Wiggins que mantuvo su renta superior a dos minutos sobre los inquilinos provisionales del podio, su compañero y compatriota Chris Froome y el italiano Vincenzo Nibali.

La escapada definitiva tardó en organizarse. Hasta el kilómetro 66 el Sky no dio permiso para aventuras. Se marcharon de la disciplina del grupo Voeckler (Europcar), Fedrigo (Francaise) , Vandevelde (Garmin), Doumolin (Cofidis) y Devenyns (Omega Pharma) y ellos se entendieron perfectamente para disputarse la etapa.

Tres pequeñas cotas en los últimos 50 kilómetros no impidieron a los fugados ir aumentando la renta hasta la frontera del cuarto de hora, por lo que solo tenían que esperar el momento. Nadie quería vérselas con Dumoulin en la recta de llegada, a pesar de algún pequeño repecho, ya que el corredor del Cofidis era el más rápido de todos.

Eso lo tenía claro Fedrigo, por lo que saltó a 6,5 de meta. Solo respondió Vandevelde, que no fue enemigo para el ciclista de la región, nacido en Marmande, quien ganó con solvencia. Otra vez en Pau, un reencuentro con el éxito en un año especialmente complicado por culpa de la enfermedad de Lyme, contraída a raíz de su afición a la caza, y que le ha tenido medio año parado.

"El año pasado sufrí una infección en la sangre que se contrae en los bosques, que provoca tics, lo que me ha impedido correr durante media temporada", explicó Fedrigo, profesional desde 2001.

Sagan puede dejar sin Porsche a su patrón

El eslovaco Peter Sagan (Liquigas) podría subirse a un Porsche de lujo el próximo domingo si es capaz de llegar a París con el maillot verde que ahora viste con 102 puntos de ventaja sobre el alemán André Greipel, en cumplimiento de una promesa de Paolo Zani, patrón del equipo. "¿Si gano el maillot verde en el Tour me regalas tu coche?", le dijo Sagan al patrón de la escuadra italiana, quien un poco acongojado con la envergadura del reto, le subió un poco más el listón. "Bueno, te lo regalo, pero tienes que ganar también dos etapas", matizó. Sagan tomó nota. El velocista ya tiene tras etapas. Primer requisito cumplido, y la situación para llegar a París de verde es ideal, ya que sus rivales, menos Greipel, tienen asumida su inferioridad. Sagan prefiere mostrarse prudente. "No tengo la certeza de llegar a París con el maillot verde, pero es buena la ventaja sobre Greipel. Faltan cinco etapas y se ha demostrado que todos los días pasa algo", dice. Luego pensará en rematar su exitoso Tour con la victoria en París. "Si paso bien la montaña puedo llegar a París con el maillot verde. En la contrarreloj guardaré fuerzas para la última jornada", concluyó Sagan, a un paso de subirse a un coche tan veloz como él.