MUGELLO. Maverick Viñales (FTR Honda) doblegó por apenas veinte milésimas de segundo al italiano Romano Fenati (FTR Honda) al final del Gran Premio de Italia de Moto3 que se disputó en el circuito de Mugello y en el que el alemán Sandro Cortese (KTM), líder del mundial, acabó relegado a la tercera posición.
Con esta victoria, la quinta de la temporada, Maverick Viñales ha logrado recortar nueve puntos la ventaja que tenía Cortese sobre él, ahora con 164 puntos, por sus 155.
Viñales, autor del mejor tiempo de entrenamientos no salió demasiado bien y tras la larga recta de Mugello llegó a la frenada en cuarta posición, superado por el malayo Zulfahmi Khairuddin (KTM), Efrén Vázquez (FTR Honda) y Alex Rins (Suter Honda).
Apenas una vuelta después Viñales superó por el interior de esa misma curva de final de recta a Alex Rins. Sin perder los nervios ni cometer errores, Maverick se lo tomó con calma camino del liderato de la carrera, en tanto que por detrás el grupo se iba estirando cada vez más y se estaba formando la primera gran criba.
Delante el ritmo se encargó de marcarlo durante varios giros Khairuddin, pero tras su rebufo iban completamente pegados tanto Viñales como Rins o Vázquez, líder de un grupo con más de diez integrantes en esos primeros compases de la competición, aunque algunos comenzaron a quedarse fuera, como en el caso de Luis Salom (Kalex KTM) y Alberto Moncayo (Kalex KTM), que se vieron involucrados en la misma caída.
El empuje del piloto malayo duró apenas una vuelta más y tras cumplirse el tercer giro la cabeza de la competición dio un giro a sus nombres propios, ahora con el italiano Romano Fenati (FTR Honda) al frente de la misma y con la ambición de intentar ser profeta en su tierra, aunque tras su estela marchaban Maverick Viñales y el líder del mundial, el alemán Sandro Cortese (KTM).
Con apenas una cuarta parte de la prueba disputada la selección ya se había definido y un grupo de siete pilotos se escapaba poco a poco del resto. En él estaban Alex Rins, Maverick Viñales y Efrén Vázquez, el alemán Sandro Cortese, los italianos Romano Fenati y Niccolo Antonelli y el británico Danny Kent.
Sabedor de que las últimas vueltas y los rebufos en la larga recta de meta podían provocar un auténtico caos, Maverick Viñales se puso al frente de la carrera en el séptimo giro e intentó tirar con fuerza, llevándose tras su rebufo y en fila india al resto de rivales, con Cortese a la cabeza, en un intento de no perder en ningún momento contacto con su máximo rival por el título, pero nada cambió radicalmente.
A ese primer intento de Viñales le sucedió un segundo en la decimotercera vuelta en el que sí empezó a marcar ciertas diferencias al lograr una vuelta rápida, secundada casi de inmediato por el italiano Fenati, si bien en su caso la hizo tras el rebufo de Cortese, que estuvo muy atento en todo momento para no verse sorprendido por su rival en Mugello y en el campeonato.
En apenas dos vueltas Maverick Viñales rompió por completo la carrera y se quedó sólo en cabeza con Cortese y Fenati, el resto, desperdigados más atrás, pero sus compañeros de escapada no parecían estar demasiado "entregados".
La última vuelta iba a ser de infarto y ya desde los primeros metros de la misma se pudo ver que ninguno de los tres pilotos implicados en la lucha por la victoria iba a ceder lo más mínimo.
Cortese por dentro y Fenati por fuera superaron a Viñales, que defendió su posición como pudo y en la rápida recuperó la primera posición con Cortese pegado a su moto.
La entrada en la larga recta de meta iba a ser decisiva y en la misma Viñales optó por abrirse hacia el exterior, llevándose tras su estela a Cortese, mientras que Fenati optó por ir pegado al muro, pero al final Viñales se impuso con veinte milésimas sobre el italiano y con el alemán a 71 milésimas de segundo.