Helsinki. Ruth Beitia, la mejor saltadora española de la historia, se doctoró ayer al aire libre, su eterna asignatura pendiente, con una medalla de oro en los campeonatos de Europa que le permite, como se proponía, retirarse "en lo más alto" después de 23 años batiéndose con el listón, desde que tenía diez. Tumbada de costado sobre la pista, Beitia no quiso mirar el último salto de la noruega Tonje Angelsen, la única que podía arrebatarle el título. Al final pudo vivir la experiencia de dar una vuelta triunfal a la pista como vencedora de un gran campeonato.

Con dos medallas mundiales y cuatro europeas bajo techo en su largo historial, Beitia superó con matrícula de honor su asignatura pendiente, justamente el año en que pondrá fin a su carrera deportiva. Una marca de 1,97 al tercer intento en una final de altura sin un solo fallo hasta entonces concedieron el título a la capitana de la selección española en Helsinki, que mete a España en el medallero. Angelsen (1,97) y la sueca Emma Green (1,92) subieron con ella al podio.

La atleta cántabra, de 33 años, llegaba a sus últimos Europeos con la mejor marca de las contendientes (1,97) pero estaba convencida de que la final iba a estar muy pareja, por lo que debía mostrarse muy segura en cada salto. Empezó en 1,85, altura que superó limpiamente, igual que los 1,92. Se puso al frente del concurso cuando rebasó el listón en 1,95, siempre a la primera. Con ese registro ya tenía segura, al menos, la medalla de plata, porque sólo la noruega Tonje Angelsen lo había saltado, aunque tenía un nulo en 1,89.

Beitia se jugó el oro en un mano a mano con Angelsen frente al listón en 1,97 metros, altura que nunca había superado la noruega. Esta vez sí lo hizo, a la tercera. La española necesitaba, por tanto, saltarlo para recuperar el primer puesto, y lo hizo en su última tentativa, igualando su marca del año. Ninguna de las dos pudo luego con 1,99. Desde que, con sólo 10 años, saltaba 1,29 metros, Ruth Beitia ha estado persiguiendo una medalla en grandes campeonatos al aire libre, pero hasta ayer siempre se le había mostrado esquiva.

Otros españoles no tuvieron tanta fortuna. Antonio Reina, plusmarquista nacional de de 800, será el único español en la final de esa prueba, ya que sus compañeros Kevin López y Luis Alberto Marco cayeron en la penúltima ronda de los campeonatos de Europa. Por último, un agravamiento en la lesión del bíceps femoral izquierdo, que experimentó Marta Domínguez en las series de 3.000 metros obstáculos pone en peligro su participación en los Juegos Olímpicos de Londres.