Pamplona. "Ahora toca demostrarlo todo el año", analiza Aimar Olaizola, un día después de lograr su tercera txapela del Manomanista y su décimo entorchado desde que debutó en 1998. Aimar vestirá, a partir de ahora, todo el curso de colorado.

¿Qué tal está el día después de la celebración?

Bien, un poco liado con todo lo que implica la txapela, pero contento y muy a gusto. Por la mañana fui con la mujer y con el hijo a la playa un poco, pero sobre todo buscaba tranquilidad y relax, que fue un encuentro duro.

¿Cómo fueron los festejos en la noche del domingo?

Estuvimos cenando casi cien personas con un gran ambiente. Estuvimos muy a gusto, la verdad. Todos estuvimos muy contentos, cenando y disfrutando. Yo también. Se dio la casualidad de que en Hernani también eran fiestas y hemos dado una vuelta un poco por allí. Además ganando siempre cambia un poco. Normalmente siempre lo celebramos, pero al ganar todo el mundo estaba más contento y eso nos hizo estar muy muy a gusto.

¿Cómo vivieron el encuentro sus familiares y amigos?

De todo un poco. Como era normal cada uno está a sus cosas, pero cuando estás en la cancha de muchas cosas no te enteras. Pero siempre se agradece que te vengan a apoyar y a ayudar.

¿Dónde guarda la txapela?

Ahora está en el garaje, porque acabo de estar grabando con ETB y la tenemos todavía aquí. Pero dentro de poco, mi madre ya se encargará de ponerla en el mejor sitio. Es la encargada de las txapelas y de los trofeos.

¿Esperabas una final así?

No. Yo también llegaba a un partido que preveía complicado porque jugaba contra Juan y es un rival incómodo y complicado, es un grandísimo pelotari y que en el mano a mano anda muy bien. Yo creo que de mi parte me salió un partido perfecto o casi perfecto, que me encontré muy bien en la cancha y muy a gusto.

¿Era el partido que llevabas preparando desde el principio, la final soñada?

Sí, aunque pensar siempre puedes pensarlo, pero lo difícil es sacarlo en el frontón contra un adversario así. Me salió todo lo que intenté, le di mucho a la pelota, la crucé, hice mucho daño con el saque. Y ya digo, de parte mía, fue un partido casi casi perfecto.

¿Cree que cruzar la pelota y el saque fueron las claves?

Sí. Yo creo que la final estuvo ahí. Primero, en el saque, porque acerté a sacar bien y después, en cruzar la pelota. Y es que, de antemano, todos contamos con que hay que cruzar bien la pelota para ganar el partido, pero por circunstancias que se nos escapan somos incapaces. El domingo acerté bien e hice mucho daño. Yo jugué muy a gusto. No sabría si decir si ha sido el mejor partido que he jugado al mano a mano, pero sí uno de los mejores que he hecho.

Martínez de Irujo le aplaudió nada más terminar el envite, ¿se percató de ese detalle?

No me di cuenta. Si tuvo ese detalle es de agradecer. De repente se te viene la gente encima y uno no se da cuenta de eso.

¿Volverá a ver la final en vídeo?

Por ahora, no. Pero después en ETB Sat y así vuelven a repetir y supongo que en alguna ocasión lo veré. Estoy seguro de que algún día lo veré, pero no sé si dentro de poco o dentro de mucho.

No cosechas más que buenos resultados últimamente...

Este es campeonato es el más grande. Y es la txapela a la que más importancia damos. Con la temporada que llevo estoy muy contento. Después de la lesión de rodilla tan grave que tuve, he jugado cinco campeonatos, he llegado a cuatro finales y he ganado tres y estoy muy contento por ello. En la cancha así se refleja también, porque cuando un pelotari está con confianza está de forma diferente en el frontón. Yo estoy a gusto y la empresa también debe de estarlo con el rendimiento que estoy dando.

Después de la lesión de rodilla, regresar ganando el Parejas, ¿ha sido un golpe de confianza que dura hasta ahora?

Igual sí. No sabría decir por qué ha sido, pero después de la lesión me están saliendo las cosas muy bien. Yo estoy trabajando igual que antes de que me fastidiara la rodilla.

Se le vio tranquilo en la cancha.

Tranquilo no estaba. Yo me noté con ese cosquilleo, ese nervio. Y tienes que tenerlo porque si no es así, es mala señal. Yo me encontraba cómodo en la cancha. Calentando ya me vi bien, en otras ocasiones te cuesta correr o entrar en juego. Se vio eso, que estaba muy centrado y con las cosas claras de lo que quería hacer.

Juan remontó el duelo al inicio, ¿sintió en el algún momento que se le podía escapar la txapela?

Ese miedo lo tienes hasta llegar al cartón 22. Incluso cuando iba 21-7 se me pasó por la cabeza que lo tenía ganado. Sabiendo el contrario que tienes enfrente sabes que tienes que seguir hasta el tanto 22 como si fuera el primer tanto. Además, cuando entró en juego en seguida me hizo seis o siete tantos. Con las pelotas que se juega, con el saque se hacen siempre tacadas amplias.

Benditas tacadas...

Yo nunca había hecho una tacada tan importante en el mano a mano.

¿Pudo marcar el choque el descanso que le dieron a Juan en el 5-7?

No creo que un descanso pueda hacerlo. Yo ni me di cuenta. Me senté y nada más. Y por un descanso en el tanto cuatro no va más allá.

¿Cómo vio la reacción de Martínez de Irujo con la silla y el juez?

Yo estoy a lo mío y no me doy ni cuenta. Aparte no es la primera vez que veo ese tipo de cosas. Yo estoy a lo mío, no he tenido nunca problemas ni con los jueces, ni con nadie y no es asunto mío.

Antes del campeonato se vio fuera por el brazo, ¿cómo valora todo lo que ha pasado hasta ahora?

Todavía no me doy cuenta de lo que he conseguido. Hace mes y medio, diez días antes de jugar contra Julen, no podía darle del tres a tres.

¿Cómo afrontas el verano?

Cuando ganas esta txapela notas algo distinto. Tienes la camiseta colorada ya para todo el año. Ahora, como es normal, tienes que cambiar el chip, pero lo que está claro es que si ganas, tienes que demostrarlo todo el año. Sacar la txapela no es un día y ya está; aparte de eso, tienes que demostrar que la txapela del Manomanista es tuya.

En un pelotari tan experimentado como tú, ¿pesa el colorado?

Son ya muchas batallas... Mucho tiempo jugando todo tipo de partidos y ya firmaba yo para jugar los años que me quedan con esta camiseta.

¿Vacaciones?

A finales de julio veremos. Primero afrontaré compromisos de la empresa y ahora, a descansar que tengo agujetas y las manos golpeadas por la dureza de la final.