La polémica está servida en las Finales de la NBA. En vísperas del cuarto partido, celebrado esta madrugada, Serge Ibaka demostró adaptarse bien al circo del baloncesto norteamericano. El hispano-congoleño dijo a la prensa que Lebron James, la estrella de los Heat, "no es un buen defensor" y se armó. The Chosen One no tardó en responder: "Es estúpido. Cada uno dice lo que quiere sobre mí".