barcelona. El nuevo campeón de la Liga Endesa se decidirá esta tarde en el Palau Blaugrana (19.00 horas/La1) en el quinto y definitivo partido de la final del play off entre el Barcelona Regal, vigente campeón, y el Real Madrid, en un duelo en el que es difícil hacer predicciones dada la intensa y loca final vivida hasta el momento, con remontadas, roces y también mucho baloncesto.
Pese a la dificultad que entrañaba para el Barça Regal evitar la derrota en el pasado partido, después de encajar dos derrotas consecutivas a manos del eterno rival y con todo un varapalo encajado en el primer partido en la capital, los de Xavi Pascual -excelso en la dirección en esta cuarta entrega- sacaron el orgullo e hicieron fuerza de flaqueza para igualar la serie y conseguir jugarse el título ante su afición. Quizá ello debería dar por favoritos a los blaugrana, pero vistas las dos actuaciones de los de Pablo Laso en Barcelona no es, para nada, así.
La igualdad del primer partido y el segundo, con remontadas de Barça primero y de Madrid después, se rompió en un tercer asalto en el que el Real Madrid arrasó al rival y dio toda una lección. No obstante, con la resurrección blaugrana también dieron los catalanes todo un golpe sobre la mesa. Así, la final está más abierta que nunca y se podría decir que al 50% de opciones para cada uno de los contendientes. Son 40 minutos, como mínimo, de gran intensidad, en los que los nervios podrían volver a aflorar en una final que también ha estado marcada por un choque de declaraciones duras y de acciones dignas de técnicas y antideportivas en la pista, como el enganchón que tuvieron Pete Mickeal y Carlos Suárez en el tercer partido.
Lejos de la polémica hay muchos detalles que apuntan a ver de nuevo un buen partido. En el último, Pascual golpeó con una zona en defensa que hizo mucho daño a un Real Madrid sorprendido también ante la más típica defensa al hombre y una mixta, no sabiendo encontrar su velocidad y acierto que tanto daño había hecho antes a los blaugranas. Además, con Lorbek tirando del carro y Navarro haciendo lo propio con sus galones en el día de su cumpleaños, el Barça Regal se mostró a sí mismo el camino a seguir esta tarde.
El técnico blaugrana fue valiente al dejar fuera del partido a Chuck Eidson, que seguro jugará ahora más motivado que nunca, en un partido en el que tampoco pudo contar con el lesionado Boniface Ndong, que jugó muy tocado los tres primeros partidos y que apura sus opciones de jugar este último y definitivo choque, dejando para más adelante su mejor recuperación de las molestias en la rodilla.
Enfrente un Real Madrid, que de la mano de Pablo Laso, tiene tomada la medida al Barça y que quiere esta temporada volver a sorprender a los blaugrana como hiciera en la final de la Copa del Rey, que se celebró en Barcelona.