italia 1

croacia 1

ITALIA: Buffon; Maggio, Bonucci, Chiellini, De Rossi, Giaccherini; Marchisio, Pirlo, Motta; Cassano y Balotelli.

CROACIA: Pletikosa; Srna, Corluka, Schildenfeld, Strinic; Rakitic, Modric, Vukojevic, Perisic; Jelavic y Mandzukic.

Goles: 1-0: Min. 38; Pirlo, de falta directa. 1-1: Min. 72; Mandzukic fusila dentro del área a Buffon tras aprovechar un error de Chiellini.

Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Amonestó a Motta (m. 56) y Pirlo (m. 80) por Italia; y a Schildenfeld (m. 85) por Croacia.

Incidencias: Segunda jornada del Grupo C. Partido disputado en el Estadio Municipal de Poznan, ante unos 40.000 espectadores.

VITORIA. El paso de gigante de Italia en pos de los ansiados cuartos de final o la clasificación matemática de Croacia para estar presente en la siguiente fase del torneo deberán esperar. En un partido cargado de responsabilidades y temores, tanto unos como otros prefirieron guardar la ropa y evitar el cuerpo a cuerpo para dejar en manos de sus estiletes el veredicto final del duelo. Ahí fue donde emergieron las figuras de Andrea Pirlo y Mario Mandzukic. El primero, el cerebro italiano, el eje sobre el que gira el juego de los de Prandelli, tiró de clase para adelantar a los suyos a través de un libre directo, mientras que Mandzukic, devorador de áreas de profesión, subió el empate final al luminoso tras aprovecharse, de lujo, de un error de bulto de Chiellini, que puso en bandeja el tanto al ariete croata tras medir de manera deficiente el centro de Strinic.

Dos goles, bellos y perfectos en la ejecución, que significaron lo más interesante de un partido en el que italianos y croatas se repartieron el mandato del mismo. Salieron mejor plantados los azurri, que mandaron el primer aviso a los de Bilic a los 2 minutos de juego. Un brillante escorzo de Balotelli acabó con el balón perdiéndose a escasos centímetros de la portería defendida por Pletikosa, el mejor del partido de largo. Y es que, a pesar de no poder detener el majestuoso y milimétrico lanzamiento de falta de Pirlo cuando corría el minuto 38 de juego, el portero del Rostow ruso se mostró seguro en todo momento, logrando salvar, apenas un minuto antes del tanto de Italia, una clarísima doble oportunidad de gol de Marchisio. Ocasión que dio paso al gol italiano y que significó el principio del fin de la ofensiva italiana. El músculo y el orden defensivo se convirtieron entonces, con el 1-0 en el marcador, en los sustitutos del preciado ingenio de Pirlo, que fue perdiendo presencia en el campo hasta acabar difuminado en el propio sistema de Prandelli. El técnico italiano, que volvió a apostar de inicio por una línea defensiva formada por cinco hombres, vio tras el descanso como Croacia ganaba terreno a sus pupilos.

Slaven Bilic, sabedor de lo comprometido del resultado de cara a las aspiraciones croatas en el torneo, adelantó las líneas para ir a buscar a Italia a su propio campo. La presión croata, iniciada por su dupla de delanteros, comenzó a ahogar a los italianos, que vieron en Balotelli y Cassano a dos islotes demasiado alejados del punto de mira de Pirlo.

conservadurismo italiano Croacia, sin estar tampoco aliada con el virtuosismo, avanzó posiciones en el tablero de ajedrez en el que se convirtió el choque para acabar sorprendiendo a Italia a través de su máximo artillero en el torneo. Mandzukic, igualado con el alemán Mario Gómez y el ruso Allan Dzagoev en la lista de máximos goleadores con tres tantos en dos partidos, ajustició el conservadurismo italiano en el minuto 72. A partir de ahí, el centro del campo se convirtió en la habitación en la que transcurrió el juego de uno y otro conjunto. Abrazados al empate y a las opciones de clasificación en la última jornada, ninguno de los dos quiso arriesgarse a perderlo todo. Y es que, tras las tablas firmadas ayer, a Croacia podría valerle un empate ante España para avanzar a los cuartos de final, mientras que Italia deberá ganar a la débil Irlanda.