Bilbao
JOE Hart es para Inglaterra un oasis en mitad de un enorme y árido desierto. El guardameta del Manchester City, de 25 años, ha conseguido poner fin, de momento, a esa especie de maldición que acompaña a la portería de su selección desde hace ya varias décadas. Atrás, muy atrás, quedaron los tiempos de ilustres como Gordon Banks, Bert Williams, Ray Clemence o Peter Shilton. Buscar un cancerbero de garantías se ha convertido en el mayor quebradero de cabeza de los últimos seleccionadores que han pasado por el banquillo inglés. Bajo palos se han ubicado últimamente medianías como Paul Robinson, Scott Carson, David Calamity James o Robert Green -aún se recuerda su cantada en el último Mundial, cuando un tiro lejano y sin complicaciones de Clint Dempsey se escurrió entre sus guantes-. Hart ha proporcionado solidez donde antes solo había dudas, pero detrás suyo no hay mucho más. Hace ya tiempo que los equipos de la Premier League recurren al mercado exterior para cubrir sus porterías. Así, Green, que esta pasada temporada ha ascendido a la Premier con el West Ham, cuenta con la vitola de número dos en esta Eurocopa, pero los problemas para Roy Hodgson llegaron cuando John Ruddy, notable el último curso en el arco del Norwich City, se rompió hace escasos días un dedo en un entrenamiento. El seleccionador estudió a sus posibles sustitutos y vio que nada de lo que había le convencía, por lo que decidió apostar por el futuro y alistó para la causa a Jack Butland, una joven promesa de 19 años. ¿Su peculiaridad? Juega en la League Two, la Cuarta División inglesa, en el modestísimo Cheltenham Town, donde actúa como cedido por el Birmingham. De Butland hablan auténticas maravillas. Tiene una extraordinaria planta -mide 1,93- y además hace gala de una gran habilidad y rapidez de movimientos bajo palos. La Federación de Inglaterra de Fútbol le considera su gran proyecto de futuro, su ojito derecho, y mediante Dave Watson, entrenador de porteros de la FA, sigue muy de cerca su progresión. De hecho, desde que en 2008 debutara con el combinado sub'16, ha pasado ya por todas las categorías, jugando más encuentros con las diversas camisetas de los pross, 27, que con la de su club, con el que acumula únicamente 24 en la League Two, lo que no le ha impedido llamar la atención de Hodgson. Nacido el 10 de marzo de 1993 en Bristol, Butland se puso por primera vez bajo palos en las categorías inferiores del Clevendon United, siendo fichado en 2007 por el Birmingham City, club con el que todavía no ha debutado aunque ha entrado en un par de convocatorias. Ha sido en este último curso cuando su nombre ha comenzado a figurar en numerosas agendas. Debutó con la sub'21 el pasado 1 de septiembre manteniendo su portería a cero ante Azerbayán y escasos días después se confirmó su cesión al Cheltenham, donde fue titular desde el primer día enviando al banquillo a Scott Brown, que había ocupado la portería del equipo en 107 ocasiones.
Su buen rendimiento empezó rápidamente a llamar la atención, ya que en siete de sus primeros doce partidos fue capaz de mantener su portería intacta. En diciembre fue repescado por el Birmingham, pero la presencia del galés Boaz Myhill y del irlandés Colin Doyle le dejaba sin oportunidades, por lo que los directivos volvieron a enviarle al Cheltenham, donde siguió rindiendo a un altísimo nivel.
Así, no fue extraño que Whaddon Road, el feudo de los Robins, se convirtiera en lugar de peregrinación de numerosos ojeadores de los mejores equipos ingleses a pesar de que Butland tiene contrato con el Birmingham City hasta 2015. De hecho, el campo del Cheltenham tuvo la pasada temporada uno de los peores índices de asistencia de público de todo el fútbol inglés (3.424 espectadores de media, menos de la mitad del aforo), pero hubo encuentros en los que acogió en sus gradas a más de 52 scouts, entre ellos los del Manchester United, Chelsea y Arsenal. Su nombre ha dejado de ser desconocido en Inglaterra. Ben Foster, ex portero del United con el que coincidió varios meses en el Birmingham, ha dicho de él que "es un jugador al que hay que tener muy en cuenta. Nunca he visto un talento como el suyo a una edad tan temprana. Lo tiene todo para triunfar y no parece tener 19 años". Sus compañeros del Cheltenham, donde probablemente no volverá tras el verano, también acabaron encantados de tenerle en el equipo. "Tiene todo lo necesario para jugar al más alto nivel. Además, está muy centrado en el fútbol, sabe lo que quiere y lo que tiene que hacer para llegar arriba", aseguró Steve Elliot. Desde luego, así debe ser si ha sido capaz de llegar a la Eurocopa partiendo desde la Cuarta División inglesa.