vitoria. El Estadio Municipal de Varsovia alza hoy (18.00 horas, Polonia-Grecia) el telón de una Eurocopa con varias certezas y más de una incógnita. A nadie se le escapa que España es la principal candidata a reeditar el título con el virtuoso manual que le condujo al éxito en Austria y Sudáfrica, aunque las bajas de Puyol y Villa se notan en una selección que no convenció en demasiados amistosos desde que reinó mundialmente. Todo indica que el modelo Barça se ha expandido hasta el extremo de que combinados obligados siempre al éxito como Alemania, Holanda y Francia también se han apuntado al preciosismo como pócima, algo inherente a la oranje pero que escuadras como la gala habían olvidado. Incierto es el porvenir de Italia, cercenada por el caso de la presunta compra de partidos, y de Inglaterra, cojeando en varias demarcaciones y con su gran estrella en la grada hasta el prólogo de los cuartos, escalón donde quieren colarse las anfitrionas o conjuntos como la osada Rusia, Dinamarca o Suecia. La tropa de Del Bosque persigue un hito jamás logrado: proclamarse vencedora de una secuencia inédita y concatenar dos Eurocopas y el Mundial.
grupo A > máxima incertidumbre
Conversión helena, talento ruso y una anfitriona 'germanizada'
Grecia nunca olvidará el verano de 2004 aunque el luso Fernando Santos haya tomado las riendas tras la marcha de Rehhagel enterrando el sistema ultramontano y defensivo de este (4-5-1), que tenía en Charisteas a su monarca. Entrenamiento y trabajo es ahora la fórmula helena, y parece que con acierto tras su racha histórica de 17 encuentros invicta, que expiró ante Rumanía el pasado noviembre. Perviven los Karagunis (35 años), Katsouranis (32) y Chalkias (37), pero las miradas se dirigen a los Ninis (22 años, Panathinaikos), Fortounis (19, Kaiserslautern) o Fetfatzidis (21, Olympiacos). "Debemos dar a nuestra gente una razón para sonreír en estos tiempos tan duros", proclama el míster. ¡Qué mejor estímulo! Polonia, el otro organizador, confía en alcanzar los cuartos merced a los tres jugadores del Borussia Dortmund -Lewandowski, Piszczek y Blasczykowski- pero los sucesivos cambios de esquema, los escándalos por consumo de alcohol o por la visita de prostitutas en las concentraciones, y la polémica por la nacionalidad de algunos de sus futbolistas (Pesquis, Boenisch y Polanski) han resquebrajado su capacidad. Smuda suplió a Beenhakker y ha probado hasta 50 jugadores sin enmendar la debilidad defensiva y sin armar un conjunto capaz de emular el de aquella Polonia de Lato en el tercer puesto del Mundial de 1974. Si el contragolpe funciona y el meta Szczesny brilla, todo es posible. La República Checa estará presente por quinta vez consecutiva en una Eurocopa, la primera a las órdenes de Michal Bílek, supeditado al portero Cech y al tridente incombustible que conforman Rosicky, Pilar y Rezek. Pekhart, el artillero más letal y oportunista del Nüremberg, ocupará la posición más avanzada del bloque donde Milan Baros pondrá el alma (40 dianas en sus 87 partidos internacionales). Después de que Advocaat reemplazase a a Hiddink, Rusia destila solidez en cada línea. Lo demostró en el test frente a Italia, sorprendiendo Shirokov con su puntería y con el olor a dinamita a través de Arshavin, Kerzhakov y Dzagoev. Akienfeev, Pavlyuchenko, Zhrikov… Talento ¿Y talante? Es la duda.
grupo b > el 'grupo de la muerte'
Cristiano Ronaldo frente a la plasticidad 'oranje' y de Low
Alemania está preparada para el salto tras quedarse últimamente en la orilla. Conducido por el requerido Joachim Löw desde el banquillo y por el madridista Özil en línea de medios, muestra un juego convincente y tiene confianza en sí misma. Le falta el ADN que le encumbraba en cada cita de enjundia con independencia de su momento. El liderazgo silencioso de Schweinsteiger, postrado durante buena parte de la temporada con el Bayern, la jerarquía de Lahm y los goles de Klose dibujan la rebelión germana frente al escepticismo y el conformismo. Holanda llega con la espinita del gol de Iniesta en la prórroga y la evocación al gol de Van Basten ante el ruso Dasaev hace ya 24 años. La escuadra de Van Marwik atesora pólvora en el ataque con Van Persie y Huntelaar -59 goles ligueros entre ambos esta campaña-, pero cojea en en lateral izquierdo tras fracturarse Pieters un metatarsiano. El yernísimo Van Bommel y De Jong destilan experiencia aunque Strootman, de 22 años y jugador del PSV, es la gran sensación en la oranje. Afellay también está dispuesto a reivindicarse tras su año en blanco en Can Barça. Dinamarca dista de poder reeditar la gesta de 1992, pero Morten Olsen, de 63 años y renovado por quinta vez hasta 2014, ha exprimido el plantel tirando del 4-3-3 y rogando por el buen hacer de los vetustos Poulsen y Rommedahl, con Christian Eriksen, el chico ajacied de 20 años, como gran esperanza, ya que Bendtner es una incógnita: pese a sus 24 años, las lesiones y el divismo han frenado su ascendente carrera. Los amistosos han minado las opciones de la Portugal de Cristiano Ronaldo, incapaz el segundo mejor jugador del mundo de echarse el equipo a sus espaldas. Fernando Santos ha confeccionado una plantilla atrevida que renuncia al conservadurismo pero donde solo si funciona Meireles es posible el paraíso.
grupo c > españa lidera apuestas
La convulsa Italia examina el ADN Barça de la campeona
La gran favorita. España. Campeona del Mundo y de Europa gracias a su fe ciega en un modelo, auspiciado por Aragonés y enarbolado al cénit por del Bosque, amén de sustentado en la pléyade de estrellas del Barça. El reto: el triángulo perfecto, o lo que es lo mismo, enlazar dos Eurocopas junto al cetro mundialista. "El pasado no cuenta", alienta el seleccionador, que deberá enmendar las bajas de piezas esenciales como el kaiser Puyol y el artillero Villa, que siempre sacó del apuro al equipo en Sudáfrica. La presencia rojiblanca liderada por el tándem Javi Martínez-Fernando Llorente apunta a una trascendencia mucho más capital que entonces. Todo, es decir, el balón, pasará por la manija de los bajitos (léase Xavi e Iniesta), a la espera de que arriba bien Fernando Torres o el codiciado león pongan la firma. Casillas ejercerá como seguro de vida, porque siempre aparecerá un Chelsea de turno en el tránsito hacia la gloria. Por ejemplo, Italia. Enfrascada en el escándalo de las apuestas ilegales en el Calcio, se convierte en más peligrosa, aunque la trama haya inhabilitado la presencia de Criscito y puesto en cuestión la de Bonucci y Buffon. Acostumbrada al jaleo, como le pasó en España'82 o México'86, Cesare Prandelli debe engrasar un entramado donde se ha producido, a medias, un relevo generacional. Cassano sigue en la libreta pese a su dolencia cardiaca y formará a priori pareja con el díscolo Balotelli, aunque la batuta siempre la llevará Pirlo. Mientras, Irlanda regresa al torneo 24 años después, perenne en su aspecto rocoso y tosco, aunque con mayor riqueza táctica gracias a su míster, Giovanni Trapattoni, de 73 años. Bajo el tradicional 4-4-2 y un retoque al 4-4-1-1, el once del trébol tiene como arma al eterno Robbie Keane, hoy delantero de los Galaxy, un diez clásico unos metros por detrás de Kevin Doyle. Croacia aspira a emular el tercer puesto de 1998 y con Slaven Bilic discutido desde la ausencia en el pasado Mundial pese a que le llaman el Guardiola local, con destino al Lokomotiv Moscú, donde cobrará 3 millones de euros por cada una de las próximas cuatro temporadas. Las lesiones de Olic, Kranjcar y Lovren, además de la retirada de Kovac, complican más su horizonte, y el de quien en julio relevará al técnico, el exjugador del Cádiz Igor Stimac.
grupo D > nuevos tiempos
Entre la transformación 'bleu' y el dolor de cabeza de los 'pross'
Posesión y fútbol vistoso. Laurent Blanc ha dado la vuelta al calcetín de Francia tras el fiasco en tierras africanas con Domenech y aquella nómina caduca que vivía de los éxitos añejos de Zidane. Bajo el cliché de la eficacia, los blues suman 20 partidos sin perder, abanderados por Benzema y la campeonísima generación sub'17 de 2004, como Ben Arfa, Nasri o Ménez. El ciclotímico Ribèry, frustrado por la pifia muniquesa en Champions, y supervivientes como Evra, Malouda y Reveillere complementan la ilusión de gente como Cabaye, del Newcastle, y el prometedor atacante del Montpellier, Giroud. Inglaterra es un dolor de cabeza al arrastrar las bajas de Lampard, Barry y Cahill, lo que ha lastrado la metamorfosis de Roy Hodgson tras la espantada de Capello por el caso Terry. La sanción de Rooney en los primeros dos partidos apura aún más la chance de los pross, que tienen en Welbeck, Defoe o Walcott a sus muletas, amén de Gerrard y del guardameta Joe Hart, siempre en el ojo del huracán. Ucrania, la coanfitriona, lo fía todo a la sagacidad de Oleh Blokhin, que ocupa el cargo desde abril de 2011, la precocidad de Garmash, la veteranía de Tymoshchuk y Voronin o incluso del máximo artillero de la historia del país, Shevchenko (46 dianas). Y aunque bien es cierto que el exdelantero del Milan y del Chelsea ha sido convocado, a sus 35 primaveras ya no será la figura del equipo, puesto que la principal referencia ofensiva será Milevskiy. El joven y eléctrico Yarmolenko goza de un desborde por banda derecha digno de tener en consideración. Suecia apunta a ser el gran tapado. Erik Hamrén es consciente de que el estado anímico del todoterreno Ibrahimovic decantará la balanza hacia el éxito o el fracaso, con la carta añadida de Toivonen en la zona central y la dupla Elm-Wilhelmsson en sendos carriles. Mellberg en el eje e Isaakson bajo los palos apostillan la apuesta nórdica.
Inoportunas lesiones, inesperadas decisiones técnicas, cuestiones personales y hasta cuentas pendientes con la justicia han apartado de la Eurocopa a un cúmulo de futbolistas abocados a contemplar el reputado torneo detrás del escenario. Se podría formar hasta un once: Puyol toca con Rio Ferdinand, éste adelanta para Lampard, que pasa en corto a Barry; el inglés abre a la banda para Rossi, que centra para Villa, peina al segundo palo y entra Olic para rematar a gol. Un relato irreal, reemplazado por los Piqué, Benzema, Ronaldo, Iniesta, Van Persie o Klose. Material de sobra para encandilar hasta el próximo 1 de julio, día en que las apuestas ven campeona a España. ¿Irrumpirá otro Chelsea como en la Liga de Campeones?
Fernando Llorente y Javi Martínez, en plena disputa durante un entrenamiento. Foto: dna