Vitoria. No pudo ser al primer intento pero ni mucho menos tira la toalla. Gracias al intenso y brillante trabajo desarrollado durante toda la temporada que le permitió alzarse con el primer puesto del Grupo IV de Tercera División a la conclusión de la temporada regular, el Laudio se mantiene vivo en la pelea por conseguir el ascenso a la categoría de bronce y va a luchar por ello con todas sus fuerzas. Guardado ya en el cajón del olvido el decepcionante capítulo del cruce vivido contra el Ourense, el combinado de Ramón Castelo piensa ya en el próximo obstáculo.

El que determinó en la tarde de ayer el sorteo llevado a cabo en la sede de la Federación Española de Fútbol y que ha emparejado al combinado alavés con el Llosetense mallorquín. Los pupilos de Ramón Castelo jugarán el primer partido en tierras baleares y rematarán la eliminatoria en su campo. Si el Laudio es capaz de superar este enfrentamiento, todavía tendrá que disputar una tercera confrontación, a ida y vuelta también, para poder celebrar la consecución del objetivo de haber subido a la Segunda División B.

El Llosentese viene de eliminar al Langreo asturiano, al que ganó 1-0 hace ocho días y volvió a superar por 1-2 este pasado fin de semana. Dirigido por Paco Navarrete, el cuadro de Lloseta, municipio de Mallorca, finalizó tercero en su grupo con una importante cifra de goles a favor (81 tantos en 38 jornadas), pero también en su debe hay que anotar 50 goles en contra.

El combinado balear arrancó la competicióncon seis triunfos consecutivos y también alcanzó en un buen momento el epílogo de la Liga regular. Los datos así lo corroboran, puesto que su última derrota data del pasado 1 de marzo y ha sumado 27 de los últimos 33 puntos que se han puesto en liza.

Por lo que respecta al resto de equipos vascos que luchan por el ascenso, el Barakaldo se medirá al Real Ávila y el Portugalete hará lo propio con el Águilas.