OURENSE Pato, Josu, Sergio, Campillo, Claudio, Yebra, Mourinho, Álex (Mathieu, m. 85), Eder (Quinteiros, m. 75), Noguerol (Hamilton, m. 82) y Sanginés.

LAUDIO José Carlos, Asier (Tuto, m. 66), Alain (Paredes, m. 31), Bergara, Larrainzar, Rekagorri, Silas, Javi Antón (Germán, m. 66), Pastrián, Sergio y Aitor Ramos.

Goles 1-0, m. 59: Eder.

Árbitro De la Fuente (castellano-leonés). Amonestó a los locales Campillo, Eder, Josu, Sergio y a los visitantes Sergio, Antón y Larrainzar. Roja a Sanginés en el minuto 29.

Estadio O Couto (6.000 espectadores).

Ourense. El Laudio tampoco dio la talla ayer en el estadio de O Couto al caer por la mínima en un partido deficiente. El Ourense supo sacar provecho de la clara ventaja lograda en el partido de ida disputado en Ellakuri (1-3) y cedió la iniciativa del juego al cuadro alavés. Pero no se mostró demasiado preciso en la elaboración de los ataques el Laudio ni generó un alto número de ocasiones, a pesar de que el rival actuó en inferioridad numérica desde el minuto 29. El Ourense ha sido superior en el cómputo de los 180 minutos de la eliminatoria y logra catapultarse merecidamente a Segunda División B.

El Laudio desperdicia la posibilidad de lograr el ascenso directo que le proporcionó el hecho de haber sido campeón del grupo vasco. Pero esa misma condición le permite entrar en el sorteo de la segunda eliminatoria que se celebra hoy en Las Rozas. Ramón Castelo efectuó dos cambios respecto al once del partido de ida al dejar en el banquillo a Garmendia y Germán de inicio. Sus puestos fueron ocupados por Asier y Aitor Ramos. La abrumadora salida puesta en liza por el Laudio se saldó con numerosas llegadas a la meta de un sorprendido y defensivo Ourense. No quedaba otra que marcar un gol tempranero que le diera confianza e infundiera cierto temor en el conjunto orensanista. Así, en el minuto dos, Aitor Ramos efectuó un centro al área, la defensa local erró, pero ningún jugador llegó a conectar el remate. Tres minutos después, Alain botó una falta que fue bien rematada por Aitor Ramos, pero el meta Pato respondió con una magistral intervención. Antes de la media hora de juego, el Ourense se quedó con una menos por la merecida expulsión de Sanginés. Agredió mediante un cabezazo a Bergara y el colegiado le mostró la tarjeta roja directa.

Esta inferioridad numérica no supuso que el Laudio incrementara su dominio. El cuadro alavés quiso adelantar las líneas, pero el cuadro local supo aprovechar los huecos que había para lanzar vertiginosos contragolpes. Así, Noguerol envió un medido pase a Eder, cuyo mano a mano fue abortado por José Carlos. El vizcaíno, que en la ida había logrado dos goles, volvió a mostrarse muy incisivo y su movilidad dio trabajo a la zaga del equipo rojiblanco.

Tras el descanso, el Laudio trató de hacer un gol que redujera distancias y seguía percutiendo por las dos bandas. Pero la zaga del Ourense se mostraba infranqueable. Eder era el primer defensa de un conjunto que se juntó bien y realizó una destacadísima labor de contención. Incluso, el Ourense daba mayor sensación de estar cerca del gol a pesar de la inferioridad numérica y un cabezazo de Yebra se estrelló en el larguero. El Laudio tenía durante más tiempo la posesión del balón, pero sus ataques se estrellaban ante un muro. La puntilla llegó en un pase largo de Noguerol que recogió Eder, quien desde el borde del área lanzó una vaselina que sorprendió a José Carlos.