vitoria. El Real Madrid Castilla venció ayer 5-1 al Cádiz en el partido de vuelta de la primera eliminatoria por el ascenso y certificó, con ese resultado (0-3 en la ida), su presencia en Segunda División cinco temporadas después de bajar de categoría. Los hombres de Alberto Toril han completado un curso prácticamente perfecto que culmina con un logro que deseaban en todo el cuerpo técnico y, sobre todo, en la presidencia. Los dos goles de Pedro Mosquera y los tantos de Joselu, Jesé y Morata, sirvieron para dar la puntilla al Cádiz, que no pudo hacer nada ante un vendaval que ya asoló el estadio Ramón de Carranza hace una semana. El filial del Real Madrid, por tanto, vuelve a ser de Segunda después de un tiempo en el infierno. Quien se despidió ayer oficialmente del sueño del ascenso fue el rival que apeó al Deportivo Alavés del play off de ascenso en el grupo II tras una dura pugna a lo largo de toda la temporada. El Amorebieta cayó por la mínima (2-1) en el campo de la Balompédica Linense, que hizo valer el meritorio empate (1-1) conseguido en Urritxe para avanzar hacia la siguiente eliminatoria. Dos goles de Ocaña en los minutos 41 y 72, el segundo de ellos de penalti, remontaron el tanto marcado por el vizcaíno Muniozguren a los cuatro minutos de partido. Por último, la Ponferradina, que en el choque de ida había perdido en el campo del Jaén por un apretado 2-1, avanzó hacia la siguiente eliminatoria tras ganar 2-0 en El Toralín.