En una llegada controlada por sus compañeros del Sky, el campeón del mundo apareció en el momento oportuno para demostrar su superioridad, en esta ocasión por delante del noruego Alexander Kristoff (Katusha) y del australiano Mark Renshaw (Rabobank), todos con un tiempo de 3h.02.07.

Los favoritos entraron en el grupo, sin sobresaltos, poniendo fin a una jornada tranquila. Purito Rodríguez empezará los exámenes difíciles con la maglia rosa, 27 segundos por delante del canadiense Ryder Hesjedal (Garmin) y 26 sobre el francés Sandy Casar (Francaise). Sus principales rivales, Roman Kreuziger, Ivan Basso, Michele Scarponi, se hallan en torno al minuto respecto al catalán.

Una etapa tranquila, con merecida etiqueta de transición, en la que los equipos de los esprinters se propusieron aprovechar una de las últimas oportunidades para los velocistas y lo favoritos se dieron una tregua en espera de la montaña de verdad, que llega este fin de semana.

Con una sola e intrascendente dificultad en el recorrido, la Cota de Montezzemolo (4Â), en el kilómetro 31, se lanzaron nada más darse la salida a la aventura el italiano Francesco Failli (Farnese) y el holandés Martijn Keizer (Vacansoleil), quienes llegaron a tener una máxima ventaja de 5.50 minutos.

Viaje estéril más allá del lucimiento publicitario, pues el pelotón fue limando diferencias con el impulso del Sky, GreenEdge, Garmin y Francaise hasta acabar con los atrevidos fugados a 20 kilómetros de meta.

Empezaba otra etapa, de nuevo la calma más absoluta hasta las proximidades de la localidad piamontesa de Cervere. El Sky se propuso poner alfombra roja a Cavendish hasta la recta de llegada, aunque equipos como el GreenEdge y el Saxo Bank se inmiscuyeron buscando la suerte de Matthew Goss y Juan José Haedo respectivamente.

En el último kilómetro la escuadra británica no permitió más injerencias. Sus hombres, entre ellos Juan Antonio Flecha se fueron apartando para hasta dejar el pasillo a Cavendish, quien apareció inabordable para volver a sacar brillo, por tercera vez, a su maillot arco iris.

La decimocuarta etapa ofrece alta montaña en el recorrido entre Cherasco y Cervinia, de 206 kilómetros. Dos puertos de primera, el Joux y el Cervinia, con la meta en alto después de un ascenso de 27 kilómetros con rampas de hasta el 12 por ciento. Primer duelo de los favoritos en las alturas.