"Purito", vencedor con un tiempo de 4h25:05, ha tenido que esperar a su sexto Giro para ganar su primera etapa en la ronda italiana, aprovechando el duro repecho que conducía a la basílica de Asís.
Los 20 segundos de bonificación reservados al ganador le convirtieron en el nuevo líder, con 17 segundos sobre el anterior, el canadiense Ryder Hesjedal, y 32 sobre el italiano Paolo Tiralongo. Beñat Intxausti, líder del Movistar, está cuarto en la general a 52 segundos de Rodríguez.
Purito, que afrontaba esta décima etapa a 9 segundos de Ryder Hesjedal, confiaba en vestirse de rosa aprovechando el último repecho, 4 kilómetros de ascenso con un desnivel máximo del 15 por ciento en el primero.
No salió el italiano Filippo Pozzato, uno de los implicados en la última caída de la novena etapa, que sufre fractura en el escafoides de la mano derecha, tres meses después de romperse la clavícula.
En el km.10 cuajó una fuga con Guillaume Bonnafond (Ag2r), Miguel Mínguez (Euskaltel), Francesco Failli (Farnese), Matthias Brandle (NetApp) y Martijn Keizer (Vacansoleil), cuya ventaja nunca pasó de los cinco minutos.
El Katusha de Purito Rodríguez asumió la responsabilidad de cazar a los fugados, y a 65 kilómetros de meta la diferencia ya estaba por debajo de los dos minutos.
A 31 km. de meta el holandés Stef Clement (Rabobank) saltó del pelotón para incorporarse a la escapada, de la que tiró tan generosa como inútilmente, porque antes de llegar al pie de Assisi fueron absorbidos por el pelotón.
Todo quedaba a expensas de lo que sucediera en el puerto de cuarta categoría, dividido en dos "muros", el último de 1.200 metros, con una bajada en medio. Sky, Astana, Liquigas y Katusha controlaban el frente del grupo para proteger a sus escaladores.
Joaquim Rodríguez esperó hasta el último momento, a 200 metros de la llegada, para asestar el golpe decisivo que le condujo a la victoria y al liderazgo de la carrera.