Vitoria. El Barcelona no disputará su octava final de la Euroliga tras caer ayer, contra todo pronóstico, ante el Olympiacos griego, en un mal partido del equipo español, al que le condenó su falta de acierto en el tiro y la gran actuación de Spanoulis, máximo anotador del choque con 21 puntos y protagonista en los momentos decisivos.
El Barça empezó fallando sus cinco primeros lanzamientos y Olympiacos le endosó un 8-0 inicial, con dos triples de Spanoulis y Mantzaris incluidos, que el conjunto azulgrana fue arrastrando durante todo el encuentro.
El nefasto arranque de los catalanes fue toda una premonición. Dirigidos magistralmente por Spanoulis, los del Pireo mantuvieron la renta al final del primera cuarto (17-11), gracias a su buena defensa, que provocó hasta seis pérdidas de balón de los españoles en este primer período. El Barça seguía atascado en ataque pero lograba mantenerse en el partido gracias al dominio del rebote ofensivo. Hasta una docena capturaron los azulgranas en la primera mitad, lo que, unido a una defensa creciente, les permitió incluso darle la vuelta al marcador cuando por fin despertó Navarro con cinco puntos consecutivos (26-17, min. 17).
Sin embargo, la ventaja solo le duró unos segundos, los que tardó Spanoulis en cruzar la pista y lograr una jugada de dos más uno.
El Barcelona había hecho una más que discreta primera mitad, pero la buena noticia para los de Pascual es que solo perdían por cuatro. Olympiacos también salió mejor tras la reanudación y entre Spanoulis y Printezis recuperaron rápidamente la máxima ventaja helena (39-31, min. 22). Entonces, Pascual echó mano de Vázquez.
El Barça, seguía sin encontrar la fluidez necesaria en ataque, pero había llegado vivo al último cuarto (50-47). Navarro tomó la responsabilidad en este período y su equipo se puso de nuevo a dos puntos de Olympiacos (56-54, min. 33), pero los griegos no tardaron en recuperar la ventaja (63-56, min. 37).
La última opción del Barça llegó desde la línea de tiros libres. Así anotó sus últimos ocho puntos del partido. Con 66-64, N'Dong falló el último de ellos y la pelota cayó en las manos de Huertas, que, a falta de 38 segundos para el final, se jugó un triple que bien podía valer una final. Pero fue uno de los 19 que los azulgranas fallaron anoche en Estambul. Lo que confirma que, para ganar la Euroliga, no basta con ser la mejor defensa de Europa.