MADRID. Ferrer, ganador este año en Auckland, Buenos y Aires y Acapulco, además de finalista en Barcelona, tardó una hora y media en acabar con la resistencia del checo, al que ya había superado en cinco de los ocho enfrentamientos que ambos habían protagonizado, el más reciente, el del pasado año en Tokio, en pista dura.
Stepanek firmó su adiós con una doble falta y prolongó su papel gris en este torneo. No suele superar la primera ronda. Excepto en su primera participación, en el 2005, cuando llegó a cuartos de final.
Ferrer fue solido una vez más. Aguantó en el primer parcial, en el que mejor estuvo el centroeuropeo. No hubo roturas. Ni siquiera ocasiones, excepto una que tuvo Stepanek, que salvó su rival. En el desempate, el checo dispuso de una ventaja de 4-2 y servicio. Pero Ferrer se apuntó cinco puntos seguidos y se hizo con la manda.
Stepanek acusó ese contratiempo y cedió su servicio en la primera ocasión del segundo parcial. Ferrer se situó con 3-0 y transitó con el viento a favor hasta el cierre, que llevó con una nueva rotura (6-2).
David Ferrer, que aspira a mejorar las semifinales que logró en el 2010, cuando perdió con Roger Federer, su mejor papel, se enfrentará en octavos con el ganador del partido entre sus compatriotas Nicolás Almagro, undécimo favorito, o Marcel Granollers, lo que asegura un representante español en cuartos.