En el último intento y con el sufrimiento como inevitable compañero de fatigas pero, finalmente, Maider Unda certificó ayer su objetivo de asegurarse la presencia en los próximos Juegos Olímpicos de Londres. Después de no haberlo podido conseguir en las citas clasificatorias de Bulgaria y China, la de Olaeta sabía que estaba obligada a acceder a la final del torneo de Helsinki para acceder al ansiado pasaporte. Pues bien, la luchadora alavesa dio una nueva muestra de su caracter y su calidad y con la espada de Damocles pendiendo sobre su cabeza sacó lo mejor de sí misma para alzarse con el triunfo en la competición finlandesa en la categoría de menos de 72 kilos.

De esta manera Unda , bronce en los Mundiales de 2009 y los Europeos de 2010 y 2012, disputará el próximo verano sus segundos Juegos Olímpicos tras acabar en la quinta posición en Pekín 2008. En Londres, la alavesa podrá sacarse la espina de lo sucedido hace cuatro años, cuando una polémica decisión arbitral la apartó de las medallas.

Maider ha tenido que sufrir más de lo previsto y esperar a la última oportunidad para certificar su clasificación olímpica tras no poder lograrlo en Sofía (Bulgaría) y Taiyuan (China). La de Olaeta, gran referencia de la lucha actual española, se jugaba su última baza en Finlandia y no la desaprovechó. La clasificación para la final, en la que se midió a la francesa Cinthya Vanessa Vescan, significó el deseado billete.

Ya con la tranquilidad del gran anhelo cumplido, ganó en la final a la luchadora gala, a la que ya había vencido con anterioridad en las citas de Sofía y Taiyuan. Antes de llegar a esa victoria definitiva y tras quedar exenta de la primera ronda, tuvo que superar sucesivamente a la estonia Epp Mae (0-1 y 0-1), la alemana Maria Selmaier (1-0 y 2-0) y la húngara Kitti Godo (0-1 y 0-4) en el último peldaño previo a los Juegos, la semifinal de este Preolímpico.

A partir de ahora, Unda se tomará un breve periodo de descanso antes de comenzar a preparar de manera intensiva su participación en la Olimpiada, el gran objetivo del año y que supondrá previsiblemente el colofón a su brillantísima carrera.