Barcelona. El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, anunció, tras la eliminación en las semifinales de la Champions ante el Chelsea, que hablará "en los próximos días" con el presidente Sandro Rosell para tomar "una decisión" sobre su futuro. El preparador catalán explicó que mantendrá un encuentro con el presidente culé para tomar una decisión que en cualquier caso espera que "sea la mejor para la institución".

El contrato de Guardiola con el Barcelona expira el 30 de junio. Si renueva cumplirá su quinta temporada al frente del equipo azulgrana, al que llegó en el verano de 2008. Desde entonces, el Barcelona ha vivido su etapa más gloriosa con la consecución de trece títulos sobre dieciséis posibles. "Hablaré de todo, de la situación y entonces tomaremos la decisión. Porque ahora evidentemente ya toca", añadió el técnico catalán, que no ha podido conseguir su objetivo de que su equipo sea el primero en lograr dos títulos consecutivos de la Liga de Campeones.

La afición, en cualquier caso, sigue del lado del preparador catalán. La reacción del Camp Nou tras el partido ante el Chelsea, demostrando haber entendido por fin que el camino del triunfo puede también aprenderse desde la derrota, no oculta la preocupación por el futuro de Pep Guardiola, quien no sólo ha marcado una época por la manera en la que su juega su equipo, sino que ha conseguido cambiar la mentalidad de un club acostumbrado a las excusas.

El gesto de los espectadores, justo después de que Fernando Torres consumara la eliminación del Barcelona, dibuja el perfil del nuevo barcelonista: orgulloso de la forma más que del fondo, del cómo antes que del resultadismo.

Y el barcelonismo entendió el mensaje: no se puede ganar siempre y, en el caso de derrota, asumir que ésta es digerible cuando se es fiel a un estilo de juego. Guardiola puede ayudar a superar con su discurso y el fútbol de su equipo esas luchas intestinas de club esquizofrénico que históricamente han rodeado al Barça, que se ha dividido entre nuñistas y cruyffistas, laportistas o rosellistas y por una vez podría ser el nexo de unión entre todos ellos.