LODNRES. Claire Squires, originaria de North Kilworth, en Leicestershire, se desplomó en el Birdcage Walk, cerca del parque de St. James, cuando encaraba el último tramo de la célebre carrera que se disputó ayer en las calles de la capital británica.

El Birdcage Walk es la última calle que tienen que enfilar los corredores antes de llegar al Palacio de Buckingham, junto a la avenida del Mall, donde está situada la línea de meta. Pese a ser atendida por los médicos, la corredora no pudo ser reanimada y falleció ayer por la tarde.

Según JustGiving.com, una página web que ofrece diferentes ideas para recaudar fondos, Squires corrió el maratón para ayudar económicamente al grupo Samaritanos, una organización benéfica dedicada a ayudar a personas con problemas emocionales.

"Voy a correr el maratón para los Samaritanos ya que ellos siempre ayudan a los demás", dijo la corredora en el sitio web.

Tras la muerte de Squires, las redes sociales como Twitter o Facebook han servido para dar a conocer aún más el fallecimiento de la británica y conseguir recaudar más fondos para los Samaritanos.

No era la primera vez que la corredora realizaba una obra benéfica de este tipo, ya que el pasado mes de marzo escaló el monte Kilimanjaro, en Tanzania, para conseguir fondos para la Real Fuerza Aérea británica (RAF).

"La organización del maratón de Londres quiere expresar sus condolencias a la familia y amigos de la fallecida. Queremos darles el pésame en este momento tan duro", publicó la organización del maratón en su página web tras conocerse la muerte de la británica.