El técnico del Manchester City Roberto Mancini reconoció ayer que se le había acabado la paciencia por la mala conducta de su delantero Mario Balotelli y aseguró que el jugador podría no jugar más esta campaña y ser vendido al término del curso. Balotelli, que realizó una entrada criminal a Song sin recibir ningún castigo, fue expulsado por segunda vez en lo que va de esta campaña en la derrota del City ante el Arsenal.
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