REAL MADRID0
VALENCIA0
REAL MADRID Casillas;Arbeloa, Pepe, Raúl Albiol, Marcelo; Khedira (Kaká, m.72), Xabi Alonso;Özil (Callejón, m.89), Cristiano Ronaldo, Benzema; e Higuaín (Di María,m.46).
VALENCIA Guaita;Ricardo Costa, Rami, Víctor Ruiz, Jordi Alba; Topal, Dani Parejo, TinoCosta, Feghouli (Pablo Hernández, m.62), Piatti (Mathieu, m.62); yAduriz (Soldado, m.77).
Árbitro ClosGómez (Comité Aragonés). Amonestó a Arbeloa (36), Khedira (47) y DiMaría (58) por el Real Madrid; y a Tino Costa (59), Parejo (65) ySoldado (90) por el Valencia.
Estadio Santiago Bernabéu. 79.000 espectadores.
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MADRID.Un planteamiento brillante de Unai Emery frenó en seco el camino delReal Madrid hacia el título, rebajó su pegada amparado en un acertadoportero, Vicente Guaita, y desató la ansiedad del equipo de JoséMourinho, acelerado al sentir la presión del Barcelona, que se sitúa acuatro puntos teniendo que recibir al Madrid en el Nou Camp.
Primero y tercero de la Liga se enfrentaban en el Bernabéu, y se notó un exceso de presión en el Real Madrid.
Losde Mourinho crean ocasiones por inercia, hasta en días donde labrillantez general se rebaja y solo se acerca a ella la privilegiadavisión de Özil. Emery logró rebajar el vendaval de ideas ofensivas delReal Madrid pero corrió el riesgo de que una de las ocasiones deCristiano tirase por tierra su planteamiento.
Peroel Valencia, dirigido con templanza por un jugador que juega como unveterano, Dani Parejo, no renunció a llegar al área rival. Ladisciplina del Valencia sacaba a relucir la distancia entre líneas delReal Madrid. Preocupaba a Mourinho, que veía como su equipo fallaba loque no perdona en otras ocasiones. Özil se topaba con un defensa quesacaba bajo palos su disparo. El técnico reaccionaba al descanso.Necesitaba a Ángel Di María. Dar un punto de locura a su ataque.
Elprimer balón que tocó el extremo argentino dejó a Cristiano anteGuaita, que sacó una mano abajo decisiva. El Real Madrid atacaba desdetodos los frentes pero le faltaba el gol de su líder. Vio cómo laansiedad se comenzaba a apoderar del equipo. El nerviosismorepresentado en Pepe, que en una de sus idas de cabeza, pegó una patadadesde el suelo a la rodilla de Arbeloa pensando que era Piatti.
Elpaso de los minutos y la personalidad del Valencia incrementaban elnerviosismo madridista. Tino Costa soltaba un latigazo de 35 metros querepelió el travesaño. El Real Madrid perdonó varias ocasiones claras yllegó el final, que deja la Liga muy viva.