Ibardin. Estos días anda de visita ceremonial por la Vuelta al País Vasco Javier Guillén, también Paco Giner, encargado, junto a Abraham Olano, de los recorridos de la Vuelta a España. Estuvieron en la salida de ayer en Eibar y el miércoles en la cima de Arrate que, ya se sabe, acogerá en agosto la tercera etapa de la ronda española. Guillén, que había estado un par de veces en el santuario y ya había manifestado en varias ocasiones su devoción por el puerto guipuzcoano, un tótem del ciclismo vasco, se maravilló por la muchedumbre que abarrotaba las cunetas del tramo final de la ascensión, imaginando seguramente un escenario similar, potenciado por las fechas y la jerarquía de la Vuelta, dentro de unos meses.
Tomó nota de varios aspectos relevantes para la buena marcha de la tercera etapa de la próxima Vuelta, aunque también tuvo tiempo para otros asuntos pendientes. Entre ellos, un apretón de manos y una breve charla con Mikel Azparren, director técnico del Caja Rural, el conjunto navarro que espera como agua de mayo una invitación para disputar la ronda española, el mejor escaparate posible para su patrocinador. El director de la Vuelta esperará a que Prudhomme anuncie la selección de equipos que correrán el Tour para dar a conocer el reparto de sus invitaciones. En Arrate, Guillén volvió a hacer un guiño al conjunto navarro con una frase que no sentencia nada y se ofrece a las interpretaciones: "Igual que el año pasado lo veía muy difícil este año no lo veo nada difícil". "Cada uno que saque sus conclusiones", valora Azparren, "pero yo me quedo con que la cosa pinta bien para nosotros. Ya lo veía así antes del inicio de esta Vuelta, pero ahora, después de lo que estamos haciendo aquí, lo veo aún más claro".
Piensa Azparren que su actuación en la Vuelta al País Vasco, donde sigue luchando por el maillot de la montaña y el de las metas volantes y hasta hoy ha estado presente en todas las fugas, debe disipar cualquier duda que pudiera tener Unipublic sobre su nivel deportivo. Azparren lleva tiempo diciendo que no entendería la exclusión de su equipo, uno de los dos conjuntos continentales profesionales del pelotón estatal. Por encima solo están el Movistar y Euskaltel. "Me dejaría helado". "Este es un proyecto consolidado que tiene asegurado su futuro para los próximos tres años, pero sería un mazazo no formar parte del pelotón de la Vuelta por segunda vez consecutiva".
No parece que vaya a suceder. Hasta ahora todos los mensajes enviados por Guillén, sin ser específicos, sí han alimentado la esperanza de que el conjunto navarro esté en la salida de la Vuelta, que, también es un motivo poderoso, arranca en Iruñea el próximo 18 de agosto.