Bilbao. El Athletic Club aguantó ayer el empuje del Schalke 04 y un nuevo gol de Raúl González que llegó a complicarle la vida y se clasificó para las semifinales de la Liga Europa al superar al equipo alemán por un global de 6-4 tras el 2-2 con el que finalizó el choque de San Mamés.

Un primer gol Klaas-Jan Huntelaar metió el miedo en el cuerpo a la media hora al peor Athletic de este curso europeo, pero un tanto de Ibai Gómez llegando al descanso tranquilizó a los de Marcelo Bielsa, que hizo un cambio en el minuto 30, Ibai por Ander Herrera, a la vista de lo mal que estaban haciendo las cosas sus jugadores.

En la segunda parte, otro tanto de lo mismo. Un golazo de Raúl en el minuto 52, pero respuesta rápida de Markel Susaeta para poner un 2-2 que amenazó en más de una ocasión con ser 2-3, aunque en la parte final del choque ya más 3-2. En resumen, un partido un tanto alocado, pero con goles y atractivo para el espectador, como el de la ida en Gelsenkirchen. El 6-4 global refleja en toda su dimensión lo ha dado de sí la eliminatoria. El Schalke salió decidido a apurar sus escasas opciones y sometió a una fuerte presión al Athletic en su propio campo desde el principio de la que el equipo bilbaíno no se sabía zafar. Ello propició hasta cuatro córneres en los diez primeros minutos de los visitantes, que gozaron también de una gran ocasión de Huntelaar en el minuto 8.

ATHLETIC Iraizoz; Iraola, Ekiza, Amorebieta, Aurtenetxe; Javi Martínez, De Marcos, Herrera (Ibai Gómez, min.30; San José, min.74)); Susaeta, Muniain y Llorente (Toquero, min.58).

SCHALKE Unnerstaal; Hoogland, Papadopoulos, Matip, Escudero; Jones, Holtby (Hober, min.71); Jurado (Farfán, min.59), Raúl, Obasi (Marica, min.61); y Huntelaar.

Goles 0-1, min.29: Huntelaar. 1-1, min.41: Ibai Gómez. 1-2, min.52: Raúl. 2-2, min.54: Susaeta.

Árbitro Nicola Rizzola (ITA). Mostró tarjeta amarilla a los locales Javi Martínez y De Marcos, y a los visitantes Obasi y Matip, Papadopoulos.

Estadio Partido de vuelta de cuartos de final de la Liga Europa, presenciado en un San Mamés cercano al lleno. Unos 38.000 espectadores, unos 1.600 alemanes. En algunos momentos de la primera mitad, tanto la Ertzaina como la seguridad privada del campo bilbaíno intervino en la grada donde estaban ubicados los aficionados del Schalke.