Barcelona. El Barcelona aspira a alcanzar su quinta semifinal consecutiva en la Liga de Campeones, aunque para ello deberá imponerse a la mejor versión del Milan de la temporada, hecho que quedó patente la semana pasada en San Siro en un partido muy igualado. El equipo catalán se encuentra a las puertas de un nuevo éxito y de romper un récord, pues de eliminar al Milan habrá alcanzado por quinto año consecutivo las semifinales de la Liga de Campeones. También será, a la vez, la sexta en siete años, periodo en el cual se ha hecho con el trofeo en tres ocasiones.

Cuatro de estas ocasiones consecutivas habrán sido bajo la batuta de Josep Guardiola, mientras que la quinta correspondió al Barça de Frank Rijkaard, que cayó contra el Manchester United en las semifinales. Para luchar por el objetivo, el Barça se medirá contra un Milan muy mejorado, a pesar del tropiezo del fin de semana en el Calcio, que ha dejado en sólo dos puntos la diferencia que tenía como líder.

Ante la visita del Milan, Guardiola tiene a toda su plantilla al completo, a la espera de saber si ha sido favorable el reposo del que han disfrutado Cesc Fàbregas, ausente en los últimos partidos por unos problemas en la espalda, y sobre todo Xavi Hernández, que el sábado salió ya avanzada la segunda parte, por unos problemas musculares y que ha estado ausente en los dos últimos entrenamientos del equipo. Así las cosas el técnico culé deberá hilar fino para componer el centro del campo, donde enfrente no jugará el exbarcelonista Van Bommel, también con problemas físicos.

El 0-0 de la ida es un resultado muy peligroso, y aunque el Barcelona saldrá a marcar desde inicio, guardará bien las espaldas, sabedor de lo poco que le cuesta al Milan marcar un gol, como ya pasó en el partido de la fase de grupos, cuando un despiste colectivo llevó a Pato a marcar en el primer minuto.

Por su parte, el Milan viaja a Barcelona con sus esperanzas puestas en el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic para dejar a los blaugrana fuera de la máxima competición continental. Sin estar en su mejor momento físico, pues han disputado ocho partidos durante el mes de marzo, los hombres de Massimiliano Allegri cuentan con una importante motivación tras el empate a cero con el que cerraron el partido de ida en San Siro. Un resultado que el conjunto milanés considera "preciado" y que deja totalmente abierta la eliminatoria.

Con Christian Abbiati en la portería, Allegri recupera a Ignazio Abate como lateral derecho y en la banda izquierda todo parece indicar la presencia de Luca Antonini. También se espera la confirmación como centrales del francés Philippe Mexes y Alessandro Nesta, imprescindibles en San Siro para contener los arranques del Barcelona.

En el centro del campo, el técnico milanista repetirá el esquema de la ida con Nocerino, Ambrosini y Clarence Seedorf, mientras es el ataque lo que más preocupa en el equipo rossonero. Allegri sabe que para pasar a cuartos es necesario marcar y, por ello, ha convocado a cinco atacantes para su visita a Barcelona, entre ellos el brasileño Robinho, que se perfila en el once inicial junto a Ibrahimovic, mientras que las funciones de volante ofensivo recaerán sobre el ghanés Boateng.

Para no cerrar ninguna puerta, también viajarán a Barcelona El Shaarawy, el argentino Maxi López y el joven brasileño Alexandre Pato, de regreso de Estados Unidos tras acudir a unas visitas médicas por sus reiterados problemas musculares. Allegri no ha olvidado que fue Pato quien heló al Camp Nou en el primer minuto de juego durante el choque de la fase de grupos y ahora que el brasileño está disponible no ha querido descartar esta baza.

aroma de final El partido se afronta como una final en las filas blaugranas. El capitán, Carles Puyol, recordó ayer que no existe "margen de error", por lo que los azulgrana deberán realizar un partido "muy completo" para superar una eliminatoria "histórica". "Es el partido más importante del año, porque si queremos seguir en la Champions League tenemos que ganar, y aquí ya no hay margen de error. Es una final. Gestionar eso es complicado, pero tenemos que ir a ponernos por delante e intentar marcar goles", indicó el catalán en la rueda de prensa previa en el Camp Nou.

"Nuestra idea es la que tenemos siempre. Salir a ganar, intentar hacer nuestro juego, conscientes que delante tendremos un grandísimo equipo, que por su forma de jugar nos esperará atrás para salir a la contra. Es un equipo muy peligroso y tendremos que hacer un partido muy completo para pasar la eliminatoria", señaló.

En este sentido, Puyol reiteró que se trata de "una final donde sólo vale ganar". "Los empates (de cualquier guarismo) no nos sirven", recordó. "Pero sólo sabemos jugar de una manera, que es ir a atacar e intentar ganar el partido. Tendremos que hacer un partido muy serio defensivamente e intentar marcar lo antes posible". Un desafío que no será fácil, ya que delante estará "uno de los mejores equipos de Europa". A las 20.45 horas se decidirá el futuro continental de estos dos colosos. Sólo puede quedar uno.