Arrate, Elgeta? Son lugares que significan mucho para mí. Mi niñez ciclista se alimentó en esas subidas, cuando ambas formaban parte de la etapa reina de la Euskal Bizikleta. Mi memoria está llena de imágenes. En Elgeta he visto a Chiapucci en aquella cronoescalada de la Vuelta al País Vasco de 1991. O a Franco Chioccioli subiendo con el 53x15 por la parte de Elorrio en la Euskal de 1993, la que ganó. A Gianni Bugno no puedo olvidarle levantando los brazos en Arrate vestido con el maillot del Gatorade o el de campeón del mundo. Alguien como ellos, como Samuel los dos últimos años, triunfará este año en el santuario. Es un lugar para elegidos. El trazado de la etapa es similar al de otros años: San Asentzio, Ixua, San Miguel y Arrate. Pero esta zona de Euskadi da para otras alternativas. Alguna vez se ha incluido Azurki, un puerto que nosotros solemos subir entrenando desde Elgoibar, después de parar en el bar Iriondo a echar un café. Coronamos primero Azkarate y desde allí tiramos hacia Madarixa. Hay, sin embargo, otros puertos más desconocidos que se pueden incluir en el menú de la etapa reina de la Vuelta al País Vasco. Por ejemplo, este año los organizadores estuvieron a punto de meter la subida a Sagar Erreka. Se asciende desde Soraluze camino de Elgeta. Tiene 8 kilómetros y es bastante dura. Los últimos 300 metros tienen hasta un 14% de desnivel. Desde Soraluze también se puede subir Karakate, pero este puerto, muy similar al anterior, 8 kilómetros duros, no tiene descenso, así que solo podría ser final de etapa, un final de etapa perfecto. Como ven, la zona es un paraíso montañoso para los cicloturistas.
- Multimedia
- Servicios
- Participación