El Mirandés buscará esta noche (22.00 horas, Cuatro) en Anduva una nueva gesta ante el cuarto equipo de Primera División que se encuentra en su exitoso camino por la Copa del Rey, una competición en la que ya sueña con una final de cara a la cual ya solo se interpone un Athletic Club últimamente embalado. El equipo de Carlos Pouso se ha erigido en gran protagonista de esta edición de un torneo en el que, curiosamente, su rival ha forjado buena parte de su legendaria historia. Los 23 que suma hacen del Athletic el segundo equipo con más títulos en Copa, si bien pocas veces habrá vivido una experiencia tan inesperada y heroica como la del conjunto rojillo, el segundo Segunda B que alcanza las semifinales coperas.

El equipo de Miranda, una localidad con muchos aficionados y una peña del Athletic, está sumando su ya inolvidable trayectoria copera al brillante rendimiento en Liga, donde es líder destacado del Grupo II, a pesar de haber perdido en la última jornada en Segovia. Esa derrota ante un Gimnástica Segoviana en posiciones de descenso durante toda el curso ha tenido que ver con lo centrado que el club burgalés está en el partido de esta noche. Un choque que, entre otras cosas, dejará pingües beneficios en su tesorería con el lleno absoluto que se espera en un Anduva engalanado para la ocasión.

En lo deportivo, tras dar descanso en La Albuera a algunos de los titulares ante el Espanyol, es de esperar que el técnico vizcaíno, confeso seguidor rojiblanco como varios de sus jugadores, retome un once similar al que eliminó a los de Mauricio Pochettino. El equipo lo decidirá Pouso con mucho cuidado. En él, no obstante, estará con seguridad Pablo Infante, máximo goleador de esta Copa y la cara más visible de un grupo que se ha ganado el cariño y la consideración de los aficionados al fútbol en general.

Como Pouso, también Marcelo Bielsa se toma muy en serio la cita, por lo que ayer el Athletic se desplazó hasta la localidad riojana de Haro -a unos 20 kilómetros y media hora en coche de Miranda-, donde ha pernoctado esta noche. El equipo bilbaíno hizo ese viaje de una hora reflexionando sobre la gran oportunidad que se le presenta de llegar a una nueva final de Copa, partido fetiche de su afición y al se desplaza en masa, y confiado en su solvencia en anteriores eliminatorias. Dos ante otros dos equipos de Segunda B, Oviedo y Albacete, y solo una frente a un Primera, el Mallorca de Joaquín Caparrós.

A pesar de la seguridad que le da un caminar copero hasta ahora invicto e imbatido, así como una trayectoria liguera que le ha situado a dos puntos de la Liga de Campeones tras ganar en Vallecas en la última jornada, Bielsa se cuidará mucho de que su equipo se despiste y pondrá sobre el terreno de juego a su mejor once.

Un alineación titular seguro que con Fernando Llorente, en racha goleadora en los en los últimos partidos, y probablemente también con Javi Martínez, parece que ya recuperado de la sobrecarga muscular que le impidió jugar el sábado en Vallecas.