Perder como ayer perdió Rafa Nadal duele menos. O al menos eso significó el tenista español al término del encuentro. El número dos del mundo aseveró que ésta ha sido la derrota menos dolorosa de su carrera en una final, ya que pese a no poder ganar, considera que hizo un gran partido y lo dio todo en la pista. "Es la final que he perdido que menos me ha dolido, porque he hecho todo lo que he podido, he luchado, he competido de tú a tú con un jugador que es brillante y he estado muy cerca. Lo he llevado al límite, algo que no había conseguido en 2011, y también me he llevado a mi mismo al límite", explicó. Tras perder en la final de Grand Slam más larga de la historia, tras casi 6 horas de juego, comentó que "hay que aceptarlo". "Fue un gran espectáulo. He disfrutado, aunque me hubiera gustado ganar. He tenido mi ocasión ante el mejor jugador del mundo", dijo.
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