Pamplona. No siempre llueve a gusto de todos. Ni siquiera al de Irujo y Barriola, que les va de fábula en el Parejas, pero que ayer se toparon con su primer problema. El delantero de Ibero y el zaguero de Leitza no encontraron en la localidad vizcaína de Mungia, donde el miércoles de la semana próxima se enfrentarán a Aritz Lasa y Aitor Zubieta, el material que andaban buscando. "Queríamos pelota más viva. Es un frontón largo, de herramienta, en el que se puede meter más pelota. De hecho, nos han gustado más las de ellos". Es la queja de Barriola, que añadió un aviso: "Creo que jugaremos con las suyas".
El delantero de Ibero y el leitzarra buscarán el miércoles en Mungia su cuarto triunfo consecutivo, para mantener su imbatibilidad en el torneo y también su condición de colíderes, ya que comparten la primera plaza de la clasificación con Olaizola II y Beroiz. Serán goizuetarra y huartearra los rivales de Irujo y Barriola en la quinta jornada, aunque el leitzarra no piensa en el duelo que la semana próxima les medirá a los otros favoritos en Bilbao: "Todavía no miramos a Miribilla, ni mucho menos".
En lo que piensan Irujo y Barriola es en sus próximos rivales, Aritz Lasa y Aitor Zubieta, aunque todavía no está confirmado que el zaguero de Etxarri Aranatz pueda jugar el miércoles en Mungia, ya que arrastra problemas en su mano derecha desde el pasado 1 de enero. No obstante, de las declaraciones que efectuó ayer el pelotari navarro se desprende que alcanzará el choque en condiciones de poder disputarlo. "Tengo la mano mejor", explicó Zubieta, "porque llevo semana y media recuperándola y me queda casi otra más. Si se pone bien es porque he pasado toda la semana dándole caña en el masajista. Este fin de semana haré una prueba, posiblemente el sábado (mañana) y será entonces cuando decida. Si estoy bien, jugaré; y si noto molestias, habrá que pensárselo". Una duda razonable que asegura prácticamente su presencia. Lo que también tiene en cuenta Zubieta es la longitud de un frontón muy largo en el que los zagueros tendrán que darle mucho para dominar.