Pamplona. A Aitor Zubieta (Etxarri Aranatz, 1984) se le metió una pelota en su mano derecha en el quinto tanto de su último partido del Parejas, el que disputó el pasado 1 de enero en el Astelena de Eibar. "A partir de entonces no podía darle y para la mitad del encuentro ya tenía la mano destrozada", rememora el zaguero de Aspe, que aquel primer día del año encajó su segunda derrota en el torneo en compañía de Aritz Lasa. "Creo que el partido estaba abierto y, sin el problema que tuve, podíamos haber ganado", explica el pelotari navarro, que dobló la rodilla en Eibar ante Oinatz Bengoetxea y Alexis Apraiz.
El problema es que la mano quedó muy dañada tras aquel encuentro, poniendo en duda el concurso de Zubieta en la siguiente jornada del campeonato. Sin embargo, el pequeño parón que ha sufrido el Parejas por la disputa este fin de semana del Torneo Bizkaia del cinco y medio lo ha aprovechado el etxarriarra para acelerar una recuperación que le permite ser optimista. "No puedo asegurar al 100% que jugaré el próximo partido, pero espero hacerlo", dice el manista de Aspe. Además, dispondrá de un tiempo extra, ya que su siguiente compromiso se ha retrasado hasta el miércoles de la semana próxima (Aritz Lasa y Zubieta se miden a Irujo y Barriola el 18 de enero en la localidad vizcaína de Mungia). "Está claro que si hubiera tenido que jugar este pasado fin de semana, no habría podido hacerlo. Pero ahora, con el parón y con tres días más de margen, soy un poco más optimista, aunque todavía tendré que hacer una prueba", aclara
"La mano está mucho mejor que hace una semana. Parece otra", matiza Zubieta. "Todavía queda un punto doloroso", continúa, "pero la hinchazón ha bajado". La clave, las visitas periódicas al masajista riojano Pedro García. "Por ejemplo, acabo de venir ahora de Logroño y todos los días estoy haciendo manos. La verdad es que no he parado de entrenar", añade el zaguero navarro. Ni tampoco de enseñar a los chavales de la escuela de pelota de su localidad natal, con los que se encontraba ayer en el momento de atender a este periódico.
Dos derrotas y una victoria Tras repasar cómo evoluciona su mano derecha, Aitor Zubieta también se atreve a analizar las dos derrotas que ha encajado en el Parejas junto a Aritz Lasa. El problema que tuvo en la mano derecha le privó de luchar por la victoria en el último duelo que disputó, pero en el anterior, contra Titín III y Merino II, "me quedó un sabor amargo. Perdimos, pero creo que fue uno de los mejores partidos que he jugado en los últimos meses. Sin embargo, ellos se llevaron la victoria a base de defender mucho".
Pese a que solo ha podido ganar un partido del Parejas de los tres que ha disputado, Zubieta destaca que se encuentra muy a gusto jugando con Aritz Lasa de compañero. "Ya nos había tocado antes de pareja y nos iba bastante bien. Es un chico con el que me compenetro bien. Es bueno y con el paso de los partidos creo que irá mejorando". Al zaguero de Etxarri Aranatz, campeón del torneo hace un par de años y ausente de la pasada edición por culpa de una grave lesión de rodilla, le toca en esta ocasión ejercer de líder de la pareja. "Y eso a pesar de que soy más joven que Aritz", dice un Zubieta que justifica sus palabras: "La verdad es que cada uno tenemos nuestro rol y a mí me ha tocado jugar más partidos de este tipo".
Mirando al futuro Admite Zubieta que ha alcanzado el Parejas en un gran estado de forma. "La preparación me ha ido muy bien y el campeonato me ha pillado en un momento bueno. En los primeros partidos la pelota me salía de la mano con mucha facilidad", explica, aunque se apresura a pedir un deseo: "Esperemos que no acuse este pequeño bache que he sufrido por el tema de la mano, pero en un torneo tan largo es normal que haya lesiones".
Sobre su próximo partido, aún sin tener la certeza de si podrá disputarlo, el zaguero de Aspe se muestra positivo. "Es verdad que Irujo y Barriola han ganado todo lo que han jugado y, según los resultados, son los favoritos, pero seguro que pierden algún partido. Espero que su primera derrota sea contra nosotros". El próximo miércoles en Mungia. Zubieta confía en estar allí.