DElantero de ASegarce
VITORIA. Aimar Olaizola alcanzó el objetivo que perseguía y era lo que más valoraba al término de su enfrentamiento con Barriola. "Lo más importante era ganar y daba igual la forma de hacerlo, así que me voy satisfecho", señaló el goizuetarra, feliz por volver a una final en la que se verá las caras con Irujo, su rival por antonomasia. "Nuestros duelos son especiales y me gusta jugarlos", añadió, recalcando su tremenda motivación por medirse al delantero de Ibero.
En lo referente al partido de ayer, el menor de los hermanos Olaizola explicó que "no me he encontrado demasiado bien y he tenido momentos malos". Sin embargo, matizó que "lo importante era ganar". Destacó como primordial para hacerse con el triunfo los numerosos errores que cometió su oponente, sobre todo en el tramo decisivo. "Abel ha hecho muchos regalos en la parte final del partido y los he podido aprovechar". También admitió que "no resulta sencillo jugar un encuentro con tanta tensión por lo que había en juego y por lo mucho que me ha exigido Abel, que ha estado muy bien".