Unos 60 millones de chinos, según los cálculos del canal emisor, 'Beijing TV', siguieron ayer el partido entre el Real Madrid y Osasuna, disputado a las 12.00 horas. La afición futbolística de China acogió de buen grado el hecho de que el Real Madrid-Osasuna se disputara al mediodía en España (19.00 horas en China) y la emisión en abierto por el canal deportivo de 'Beijing TV' tuvo un alto seguimiento estimado, dato que respalda el objetivo de la Liga de Fútbol Profesional de vender el producto en los mercados asiáticos. A pesar de la controversia surgida en España por ver al Real Madrid en horario matinal, lo cierto es que esta es la única manera de que los partidos se vean en Asia, donde ligas como la italiana y la inglesa tienen un gran seguimiento y donde la española, a pesar de contar con un gran número de aficionados, pierde peso por la falta de emisiones en directo a horarios convenientes. Por otra parte, José Mourinho dejó una crítica a su propia afición por no animar. "Quiero agradecer a los pocos que estaban detrás de la portería -los 'Ultras Sur'- porque si no fuera por ellos pensaría que el campo está vacío", afirmó sin que nadie preguntase.