VIKTORIA PILSEN Pavlik, Limbersky, Bystron, Cisovsky, Pilar, Horvath (Reznik, min. 78), Petrzela, Jiracek, Kolar (Duris, min 68), Rajtoral, Bakos (Sevinsky, min. 25).

BARCELONA Valdés, Alves, Piqué, Puyol, Abidal (Alexis Sánchez, min. 72), Busquets (Keita, min 65), Thiago, Cesc, Adriano (Maxwell, min 70), Cuenca y Messi.

Goles 0-1, min. 24: Messi, de penalti. 0-2, min. 47: Messi. 0-3, min. 71: Fábregas. 0-4, min. 92: Messi.

Árbitro Robert Schörgenhofer (AUT). Expulsó con roja directa a Cisovsky (min. 22) y amonestó a Pilar (min. 16), Limbersky (min. 60), Pavlik (min. 72), Jiracek (min. 75) y Horvath (min. 76) por parte del Plzen, y a Alves (min. 48) por parte del Barcelona.

Estadio Eden Stadium.

PRAGA. El Barcelona firmó una importante victoria ante el Viktoria Plzen, guiados de nuevo por un Messi estelar que recuperó esta vez el olfato goleador en Europa con un triplete que certifica el pase culé a octavos de final, dependiendo de sí mismo para ser primero del grupo H tras el empate (1-1) del Milan ante el Bate.

En un partido con números históricos para el Barça, 200 partidos para Guardiola como técnico, 202 goles de Messi y récord de imbatibilidad culé para Víctor Valdés, el campeón de Europa selló, con 10 puntos, su pase para octavos de final.

A pesar del resultado, los locales pusieron las cosas difíciles al Barça, en especial en los primeros minutos. Los de Pep fueron sobrepasados por la velocidad y las ganas de hacerlo bien del Plzen. De hecho, Valdés salvó, además de su récord, el tanto de los locales en un mano con Petrzela en el minuto 16. Mientras, Thiago y Fábregas intentaban hacerse con el centro del campo y asistir a Cuenca, Adriano y Messi.

El ex del Arsenal tuvo la primera ocasión clara para el Barça, y poco después, con los de Guardiola más abiertos y desperezados, llegó el punto de inflexión. Messi es trabado en el área y el árbitro señala la pena máxima y la expulsión de Cisovsky. El argentino no perdonó en la transformción y abrió la lata para tranquilidad de los suyos.

Todo ello obligó al técnico del Plzen a cambiar su once y retrasar las líneas, sin renunciar a la velocidad en sus contras, pero el Barça ya controlaba el ritmo de juego para evitar sorpresas. Cuando ya se llegaba al descanso, Messi se plantó en la frontal tras una pared con Adriano para poner el 2-0.

La segunda mitad parecía un castigo para el conjunto local, pero no se lo tomaron así. A pesar del peligro blaugrana, el conjunto checo se mantuvo con seriedad durante todo el acto para dar la cara ante un rival de tal entidad. De hecho, no paró de correr y dispuso de ocasiones para maquillar el resultado, pero faltó el acierto en hombres como Petrzela.

Por su parte, el Barcelona siguió a lo suyo, las ocasiones llegaron desde todos los frentes. Cuenca, inspirado, no cejaba en su intento de perforar por la banda y Messi pedía la pelota en búsqueda de otro triplete.

Los locales empezaban a bajar los brazos y los últimos minutos, en los que el Barça no suele tener piedad, podían ser interminables para los checos. Ante el vendaval, Fábregas hizo el tercero tras una gran asistencia de Cuenca, y Messi, que al principio de la semana estaba en crisis, cerraba el marcador con el cuarto, el tercero de la noche y el sexto de la semana, de momento.