Málaga. Los de Pellegrini saltaron al terreno de juego de La Rosaleda necesitados de una victoria después de haber perdido sus tres últimos partidos, y lo consiguieron tras verse las caras con el Espanyol de Pochettino, al alza, pero que ayer no tuvo su noche. Los periquitos lo pasaron mal a pesar de que el Málaga no tuvo demasiado el balón, pero sí es cierto que fueron capaces de crear ocasiones, sobre todo al final. Cuando parecía que los catalanes se conformaban con el empate (Rondón m. 4 y Álvaro m. 44) llegó el gol de la victoria en el minuto 72, después de en un penalti muy discutido que convirtió Apoño en el 2-1. Foto: efe