vitoria. Eneko Llanos tenía ganas de volver a competir. El abandono en el Ironman de Hawai cuando marchaba en el grupo de cabeza con sus opciones al triunfo final intactas le dejó un mal sabor de boca. El gasteiztarra buscaba un buen resultado en su siguiente competición con el que desquitarse de su retirada en Kona hace dos semanas por problemas estomacales.

"No era fácil dejar de darle vueltas a la cabeza", aseguró hace unos días antes de tomar parte en el Campeonato del Mundo de Xterra, celebrado el pasado domingo en Maui. Necesitaba volver a sentirse competitivo y sacarse esa espina. Pues bien, Eneko lo consiguió en este Mundial de Xterra al subir de nuevo al podio. El gasteiztarra acabó tercero, por detrás del austriaco Michael Weiss, que se hizo con la victoria, y del surafricano Dan Hugo, segundo.

Justo detrás de ellos, a menos de un minuto y medio del vencedor, llegó el de SVC. De nuevo entre la élite. Satisfacción total. "Un podio que después de lo de Kona me sabe a gloria", apuntó. Eso sí, para subir al cajón, el menor de los Llanos tuvo que emplearse a fondo. "Ha sido un día duro y sufrido", añadió el alavés.

Mereció la pena el esfuerzo. "Por encima de todo he disfrutado como nunca de la carrera, de volver a sentirme competitivo, de la lucha con mis rivales... el Xterra siempre me ha dado mucho y esta vez no ha sido menos". Había llegado la revancha. Eneko volvía por sus fueros y lo conseguía en una de sus carreras favoritas. No en vano, en Maui ha ganado tres veces -2003, 2004 y 2009-, además de haber sido segundo en 2002. Todos esos excelentes resultados le han permitido adjudicarse en cinco ocasiones el doble hawaiano, un premio de 2.500 euros para el que consiga el mejor tiempo sumando los registros del Ironman de Kona y el Xterra de Maui, al que en esta ocasión el vitoriano no optaba tras su abandono hace dos semanas.

Al menos, el de BH-Spiuk recuperó las buenas sensaciones vividas a lo largo de una más que notable temporada y estuvo en todo momento con los mejores en esta cita en la que los triatletas deben cubrir 1,5 kilómetros a nado, 30 en bicicleta de montaña y 10 a pie por zonas de montaña y playas. El gasteiztarra salió noveno del agua y en la bicicleta y en la carrera a pie, tramos en los que también marcó el noveno mejor tiempo, remontó posiciones hasta acabar tercero.

Por su parte, el norteamericano Lance Armstrong fue la sensación de la jornada. El de Austin vuelve a sus orígenes y demostró que no ha perdido ni un ápice de las buenas maneras que le llevaron en su momento a ser una de las mayores promesas de su país en triatlón. El heptacampeón del Tour acabó en un más que meritorio 23º puesto tras una accidentada carrera, ya que sufrió una caída en la bicicleta.

Eso sí, con anterioridad ya dejó claro que para un futuro habrá que contar con él. Y es que el exciclista salió quinto del agua y en la mountainbike, con percance y todo, marcó el séptimo mejor tiempo. Sin embargo, en la carrera a pie acusó el esfuerzo y fue el 100º en este sector lo que le retrasó hasta el 23ª posición final. "He cometido algunos errores. Creo que en la natación iba demasiado fuerte, algo excitado y sobrepasado. Luego en la bicicleta me costó diez kilómetros encontrar un ritmo cómodo y cuando conseguí rodar rápido llegó la caída y ahí se acabó todo. Si volviera atrás buscaría un mayor equilibrio", comentó el estadounidense, quien espera volver el año que viene, aunque eso sí, algo más preparado.